El obispo de Zamora, Fernando Valera Sánchez, ha nombrado a David Martín Casero interventor económico, patrimonial y de recursos humanos de la diócesis. Martín Casero tendrá plenas facultades para “solicitar información, documentación y para tomar todas las decisiones necesarias para el desempeño de sus funciones, a tenor del Código de Derecho Canónico vigente”, explica la institución en su web.

La función de Martín Casero será la de auditar la economía, revisar la política laboral de los trabajadores contratados y poner en valor el patrimonio diocesano. Además, el miembro del equipo económico de la Conferencia Episcopal Española contribuirá, desde su experiencia profesional, “a diseñar un plan de viabilidad que permita a la Iglesia de Zamora afrontar el futuro de manera sostenible, coherente con el Evangelio y siempre en clave de absoluta transparencia y buen gobierno”, concretan.

La transparencia supone un objetivo prioritario del obispo Valera, de hecho una sus primeras medidas al llegar a la diócesis fue la puesta en marcha de una delegación de transparencia. Este proyecto diocesano “es una obligación asumida como Iglesia en salida que quiere dar a conocer su verdadero rostro, mostrar su forma de organización interna, su estructura administrativa y de gobierno, así como optimizar su modo de financiación y de gasto”, indica fuentes de la diócesis de Zamora.