Su adicción a la heroína desde que tenía 17 años no fue suficiente para justificar ante la Audiencia de Zamora que los 100,59 gramos de esa sustancia que ocultaba en su cuerpo, en el recto, los hubiera comprado “para abastecer su consumo diario, un gramo o gramo y medio”, por lo que el imputado acaba de ser condenado a tres años de prisión. Tampoco le sirvió al acusado, de iniciales F.G.S., el argumento del acopio ante las restricciones de movilidad impuestas por el COVID en diciembre de 2020, cuando fue detenido por transportar la droga con destino a Valladolid, ciudad desde la que se desplazó a Zamora para adquirirla en Las Llamas.  

El hecho de elegir “su propio cuerpo” para ocultar la heroína, con “peligro y riesgo para su salud”, junto a las características de “pureza, peso y valor en el mercado ilícito”, llevan a los magistrados a afirmar que el destino que le iba a dar era la venta y no el consumo derivado de su toxicomanía. La Audiencia, que absuelve al conductor del turismo en el que el condenado viajó hasta Zamora, alude a la jurisprudencia que fija que cuando al detenido se le aprehenden más de 10 gramos de heroína “puede presumirse” que su finalidad es el tráfico de drogas.

La sentencia especifica que “ni admitiendo un consumo de un gramo o gramo y medio diarios” por parte del imputado se le podría exculpar. Subraya textualmente que el hombre “sabe y conoce perfectamente” ese límite, ya que ya ha sido condenado por este delito antes. Y, en esta ocasión, “excede en mucho, 10 veces más”, la cantidad máxima que se establece para los drogodependientes, en base a estudios de los expertos: “0,6 gramos diarios, es decir, tres gramos para cinco días”.

Otra circunstancia que pesa en la decisión de condenar a F.G.S es que “procede a introducir los paquetes en su propio cuerpo” con riesgo para su vida, lo que delata que los quería ocultar porque los iba a vender. El imputado, en prisión provisional desde su detención, deberá pagar una multa de 20.000 euros, más del doble de los beneficios que habría logrado con la venta de la heroína decomisada por la Policía Nacional, que le detuvo a la altura de Toro.