La odisea de los zamoranos para someterse a un test de antígenos en la nueva unidad móvil habilitada por la Junta continúa. La lluvia recrudeció este miércoles las colas generadas en el aparcamiento de la Ciudad Deportiva y obligó a ciudadanos con síntomas de COVID a aguardar su turno durante más de una hora, a la intemperie y bajo el agua. Es cierto que el tiempo de espera disminuyó sensiblemente en relación a las cuatro horas de la jornada anterior, una vez la población diana se redujo a las personas con sospechas ciertas de sufrir la enfermedad, pero las precipitaciones y el frío invernal volvieron a causar malestar entre los abnegados componentes de la fila.
Las quejas principales se concentraron en la localización de las pruebas, en un espacio abierto impropio para el mes de enero, y en la escasa infraestructura dispuesta para la ocasión. De nuevo, tan solo se presentó un equipo para realizar los test, una escasez incomprensible para muchos de los ciudadanos, que se consolaban al comentar que las esperas de la jornada previa habían sido más largas.
Además, el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Alejandro Vázquez, reconoció ante preguntas de la prensa que el personal que realiza estos test de antígenos en toda la comunidad autónoma está compuesto por profesionales “relacionados” con el sector, pero no por graduados en Enfermería. Estos resultan “indispensables” ahora mismo en los centros de salud y hospitales, ante la gran cantidad de bajas provocada por la sexta ola.
En todo caso, el consejero puso el foco en la importancia liberar la carga en la atención primaria y defendió la capacidad de los equipos “perfectamente entrenados” de las unidades móviles. Vázquez afirmó que el inicio de los test ya ha redundado en un alivio en los centros de salud y en las urgencias, e insistió en que ese “es el objetivo fundamental” de la estrategia.
A pesar de ello, el responsable de la Junta de Castilla y León sí abrió la puerta a la posibilidad de “tomar medidas correctoras” para evitar escenas como las que se pudieron contemplar ayer y anteayer en provincias como Zamora o León: “Nuestro objetivo no es que la gente sufra en las colas”, aclaró Vázquez, que deslizó incluso la posibilidad de habilitar algún tipo de local para limitar las esperas en la vía pública.
“Yo preferiría que no hubiera colas, pero las hay porque estamos en una situación de alta transmisión del virus”, añadió el consejero, que expresó su voluntad de que “esto sea más fácil” una vez la Junta encuentre un sistema que le permita aliviar la carga en los centros de salud sin trasladar ese castigo a los propios ciudadanos.
Los responsables autonómicos dispondrán ahora de un día para reflexionar. La unidad móvil se quedará en casa el día de Reyes y regresará mañana viernes al aparcamiento de la Ciudad Deportiva.
Satse demanda la presencia de profesionales sanitarios cualificados
Satse registró un requerimiento ante la Consejería de Sanidad para que. “en cumplimiento de la normativa estatal”, la realización de test de antígenos que se está llevando a cabo a través de las unidades móviles recaiga en profesionales sanitarios, del ámbito de la enfermería o la medicina, ya que, aseguró, son “los únicos legalmente cualificados y habilitados para ello”.
En un comunicado, el sindicato explicó que Sanidad ha subcontratado a tres empresas externas para la realización de estos test de antígenos a través de unidades móviles, por lo que estas han contratado, en su opinión con el “aval” de la Consejería, a técnicos de emergencias sanitarias y a auxiliares de enfermería, que “no tienen las competencias para realizar ninguna prueba diagnóstica”.
El sindicato aseguró que no entiende por qué se ha optado por externalizar la realización de los test de antígenos a través de empresas privadas, cuando en anteriores olas producidas por el COVID la realización de los test de antígenos de forma masiva entre la población corrió a cargo del propio Sacyl mediante bolsas de enfermeras y enfermeros voluntarios de especializada, primaria y emergencias sanitarias.
