Las obras de derribo de los números 43 al 49 de la avenida de la Feria ya están en la plataforma de contratación del Estado, por lo que es cuestión de semanas que se inicie la demolición de estas edificaciones —antiguos negocios de talleres de coches en su mayoría— para despejar otro buen tramo de la muralla medieval de Zamora. “Se han hecho las ofertas y hay ocho licitadores”, explicó el alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, quien indicó que algunas de esas propuestas están realizadas con bajas temerarias. “A esas propuestas habría que pedirles una justificación para su oferta, para que expliquen cómo van a lograr esa baja, según la ley, y quedará después a determinación de los técnicos del Ayuntamiento esa admisión”, añadió.
Guarido se mostró satisfecho con el avance de estos trámites, señalando que seguramente los trabajos de derribo comenzarán a finales del próximo mes de febrero. “Ahora hay que esperar a la liquidación de los Presupuestos de 2021. Una vez liquidados, es cuando se volverán a dotar todas las partidas de dinero. Esta ya lo tenía en el pasado año, pero hay que dárselo a este. Y todo ello se pone en marchar después de la liquidación”, especificó el alcalde.
Desde el Ayuntamiento se calcula que las obras de derribo de estos cuatro edificios de poca altura tengan una duración de seis meses. Unos trabajos a los que, una vez finalizados, se le unirán los de la demolición del edificio de Iberdrola que está en la zona ajardinada, más adelante, pasando la cuesta de San Martín. “El proyecto de derribo de este edificio está ya terminado y será más rápido, al tratarse de un proceso abierto”, comparó el alcalde, quien confió en que con estos trabajos la muralla de Zamora pueda ya quedar totalmente despejada hasta la cuesta del Mercadillo en este año 2022, sin contar los primeros números que se encuentran cercanos a la calle Feria, donde todavía hay algunos negocios activos.
Por otra parte, desde el Ayuntamiento de Zamora se está a la espera de la llegada del prometido millón y medio de euros por parte del Estado —propietario de la mayor parte de la muralla medieval de la ciudad— para la restauración de esta infraestructura histórica. “Vamos a ver en qué zonas y cómo queda el Plan Director de la muralla, que es lo que estamos estudiando también desde el Ayuntamiento”, indicó el alcalde, quien apuntó que esa partida prometida desde el Gobierno central “se va a quedar muy escaso con relación al planteamiento que se va a hacer en el plan contratado y decidido por el Estado”, subrayó. “A lo mejor, en sucesivos ejercicios, el Gobierno se pondrá las pilas para poder hacer una restauración completa de una muralla que tiene kilómetros”, finalizó.
