Zamora ha sido la provincia de Castilla y León con un mayor descenso de viajeros el pasado noviembre, en concreto recibió un 45% menos respecto de la época prepandemia, es decir, llegaron 2.665 turistas menos, sin lograr remontar el volumen que se alcanzó en ese mes de 2019, de acuerdo con los datos que facilita la agencia Ical.

En lo que a pernoctaciones en establecimientos de alojamiento rural se refiere, la comparativa entre el mes de noviembre de 2019 y el mismo periodo de 2021, coloca a Zamora a la cabeza en cuanto al descenso de turistas que decidieron permanecer una noche o más en la capital y la provincia, de modo la caída se situó en un 38%. El porcentaje muestra la pérdida de 6.530 visitantes en cuanto a contratación de habitaciones.

Segovia, con 34,8% menos, que implica que dejaron de alojarse en sus establecimientos hoteleros 14.576 le sigue en la relación de provincias más afectadas por esa pérdida de contrato de estancias, que indica una bajada del 33,7% en Salamanca (8.885); un 19,6%, en Palencia (4.356); un 19,5%, en León (9.024); un 16,3%, en Soria (11.392) y un 7,5 por ciento en Ávila (20.236). Por el contrario, las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural aumentaron un 0,31% en Burgos, hasta ganar 15.287 personas alojadas en sus instalaciones hoteleras; y un 0,44%, en Valladolid, hasta las 7.699.

En ese listado del descenso de visitantes de la comunidad autónoma, a Zamora le sigue la provincia de Segovia, con un 32,6% (8.039); Salamanca, con un 24,6% (4.796), y Soria, con un 19,8% (5.325). En Palencia, se contabilizaron 2.158 viajeros (un 18,1% menos que en 2019; en León, 4.835 y un 17,8% menos; y en Valladolid, 3.316, un 16,9% menos. Por contra, las provincias que tuvieron mejores balances fueron Burgos, con un 6,7% menos y la pérdida de 7.272 viajeros; y Ávila, con una caída del 5% y que recibió 9.792 visitantes,

Sin embargo, a nivel de comunidad, las estancias nocturnas de los turistas en establecimientos de turismo rural se multiplican por siete en noviembre de este año respecto del 2020, si bien están aún lejos de alcanzar los niveles del año 2019, en concreto un 19% por debajo.

Turistas en la capital zamorana. NICO RODRIGUEZ

Castilla y León, líder

No obstante, Castilla y León mantiene el liderazgo nacional en cuanto a visitas en el mes pasado, cuando acogió a 48.201 viajeros, si bien suman un 20% menos que antes de la pandemia del coronavirus. La comunidad autónoma se mantuvo también a la cabeza a nivel nacional en noviembre en el turismo rural después de que Baleares que se lo arrebatara en septiembre en un mes en que se alcanzaron 97.984 pernoctaciones, que supone siete veces más con respecto a noviembre del año pasado. El final de 2020 estuvo marcado por los confinamientos perimetrales entre comunidades autónomas por el repunte de los contagios de COVID. En todo caso, las pernoctaciones en noviembre pasado no han recuperado los niveles prepandemia, ya que son un 19,2% por debajo de las registradas en el mismo mes del año 2019, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por Ical.

El aumento de las pernoctaciones en noviembre pasado en la comunidad, en comparación con el mismo mes del año 2020, es muy superior al contabilizado a nivel nacional, donde se cuadriplicó hasta alcanza las 567.718, es decir un 335% más, frente al 635,8% en Castilla y León.

Por comunidades autónomas, tras Castilla y León se situó Andalucía, con 67.249 pernoctaciones y Cataluña (67.011). Les siguieron, más de lejos, Castilla-La Mancha (46.203), Canarias (33.910), Aragón (33.612) y Extremadura (32.602). No obstante, Canarias presenta el mayor grado de ocupación, con un 35% de las plazas ofertadas, porcentaje que en Castilla y León cae al 11,2%.

Asimismo, los viajeros crecieron en noviembre un 1.319% en la Comunidad en relación al mismo mes de 2020, con un total de 48.201, frente a los 3.397 de un año antes. En todo el país no llegaron a 250.000, al quedarse en los 247.940, es decir, 491% más que en noviembre de 2020. Los 48.201 viajeros registrados en el penúltimo mes del año pasado son inferiores a los 60.419 contabilizado ese mismo de 2019. Es decir, están aún un 20,2% que antes de la pandemia.

La estancia media en Castilla y León se situó en los 2,03 días de media en noviembre, frente a 2,49 en el conjunto del país. De los visitantes que llegaron a la autonomía, la inmensa mayoría era español (46.884) y el resto, extranjeros, 1.317. Sobre las pernoctaciones, eran nacionales el 96,2% (94.273 personas). En Castilla y León, a lo largo del mes de noviembre permanecieron abiertos 3.295 establecimientos, que ofertaban un total de 28.888 plazas y emplearon a 4.449 personas. La ocupación media por plaza fue del 11,2 %. porcentaje que los fines de semana se incremento al 31,3%.