La Junta de Castilla y León finalizó la resolución de la convocatoria de ayudas COVID-19 diseñada específicamente para los trabajadores autónomos de la comunidad y que se traduce en un montante de 2,9 millones de euros que se reparte entre 6.892 beneficiarios, según los datos recogidos por la agencia Ical. Concretamente, Zamora recibe un total de 1,7 millones de euros, que se destinarán a 553 trabajadores por cuenta propia. El resto de las provincias de Castilla y León se reparten de la siguiente manera: Valladolid lidera la cifra de beneficiarios, con 1.778 (5,2 millones de euros), seguida de León, con 1.243 (3,7 millones), Salamanca, con 935 (2,8 millones) y Burgos, con 918 solicitudes aprobadas (2,8 millones). Tras Zamora, se sitúan las provincias de Palencia, con 458 trabajadores (1,4 millones), Ávila, con 436 (1,3 millones), Segovia, con 328 (un millón), y Soria cierra la lista, con 243 expedientes (739.000 euros).

Este montante, gestionado a través de la Dirección General de Economía Social y Autónomos de la Consejería de Empleo e Industria, tiene por finalidad “paliar los efectos económicos provocados por el COVID-19 y apoyar la recuperación y reactivación de la actividad económica de los trabajadores autónomos de Castilla y León, que han recibido una ayuda directa de 3.000 euros”, se calcula. Esta cuantía se eleva a los 8.000 euros en el caso de las discotecas y las salas fiestas, “por tratarse de sectores que han sufrido con especial intensidad las restricciones de actividad derivadas de la crisis sanitaria”, se justifica.

La convocatoria se puso en marcha el pasado mes de junio para atender a aquellos trabajadores por cuenta propia que, perteneciendo a sectores de actividad especialmente perjudicados por la crisis sanitaria, no podían acceder a las ayudas económicas reguladas en el Real Decreto-Ley 5/2021 de 12 de marzo, ante la rigidez de los requisitos exigidos por el Gobierno de España.

Con el fin de facilitar el acceso a la ayuda, la Consejería de Empleo e Industria, dirigida hasta hace dos semanas por Carlota Amigo, estableció como únicos requisitos los estrictamente exigidos por la ley para tener derecho al cobro de subvenciones públicas, además de estar dado de alta como autónomo. De la misma manera, se articuló un procedimiento simplificado para la tramitación de las solicitudes, reduciendo al máximo la carga burocrática para los solicitantes.

Esta flexibilidad, junto al esfuerzo económico realizado por la Junta de Castilla y León para conceder todas las solicitudes que cumplían con las exigencias legales, ha permitido que más del 80% de los autónomos que han solicitado la subvención hayan contado con esta ayuda del Gobierno autonómico. En total han sido 6.892 trabajadores por cuanta propia los que se han beneficiado de esta convocatoria, recibiendo subvenciones que en su conjunto suman 21 millones. De ellos, 640.000 se corresponden con las ayudas recibidas por salas de fiestas y discotecas, con un total de 80 beneficiarios. La convocatoria estaba dirigida a un total de 86 epígrafes económicos para trabajadores autónomos y el sector de peluquerías aglutina un mayor número de beneficiarios.