"Queridos Reyes Magos...". Es el encabezamiento más usado por todos los niños para pedir sus deseos a los Reyes Magos y el que también ha utilizado el colectivo Jóvenes de Castilla y León para escribir su propia carta a Melchor, Gaspar y Baltasar. Lo hace a través de la letra -y la voz- de una pequeña de la comunidad autónoma que da voz a "mucha gente que conozco". Ella es la primera en exponer su regalo: "Me han dicho mis padres que si no vienen más niños al cole, el curso que viene nos tendremos que marchar, así que os pido más niños para el pueblo".

A partir de ahí se suceden varias voces y rostros que plasman sus necesidades a través de la carta de Jóvenes de Castilla y León:

"Yo solo pido que en mi tierra haya las mismas oportunidades laborales que en contras comunidades sin verme obligada a irme de aquí", clama una joven.

"Yo pido un cambio en los protocolos de actuación en incendios y una mejora en el cuidado del medio ambiente", plantean desde un pueblo de la Castilla y León rural.

"Como paciente de oncología, pediría que todas las provincias tuvieran su centro de radioterapia con sus especialistas", esgrime una mujer.

"Pido no tener que jugarme más la vida en la carretera y tener una red de carreteras decente", plantea un conductor.

Un ganadero salda la carta bien rápido. "Yo solo pido que me salgan las cuentas". A lo que añade un jubilado: "Yo no tener que recorrer 30 kilómetros para poder cobrar mi pensión en un cajero automático".

"Y eso es todo", concluya la niña. ¿Tampoco pedimos tanto, no?