La crisis global de suministros ha llegado también a las obras que la capital tiene entre sus manos. Esa, al menos, es la explicación que ofrece el Ayuntamiento de Zamora a la circunstancia de que el contrato para el proyecto básico y de ejecución para adaptar el antiguo Laboratorio Municipal como Museo Pedagógico se haya quedado desierto. La tesis es simple: si ninguna empresa está interesada en realizar el trabajo, será porque el precio está absolutamente desajustado de la realidad. Teniendo en cuenta el escenario económico que impera alrededor, en el seno de la Casa de las Panaderas creen que los números planteados en el pliego, realizado hace cerca de un año, ya no casan con el mercado actual. De manera que la solución es inyectar más presupuesto.

El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha asegurado que no hay mayor problema para el Museo Pedagógico que aportar más dinero. “Estamos en la ley del mercado, que dice que si este contrato se ha quedado desierto es porque está escaso de dinero”, ha apuntado. Al respecto, el regidor municipal ha apuntado al escenario global. “Las cosas han cambiado en el último año; los precios de la energía, las materias primas, el cemento, el aluminio, el hierro… Todos los materiales con los que se hacen las obras han crecido exponencialmente y este proyecto estaba redactado desde hace casi un año, por lo que se ha quedado desfasado”, ha expresado respecto a esta cuestión.

El proyecto, cuyo presupuesto asciende a 350.000 euros, no ha resultado atractivo para los contratistas, pero en el Ayuntamiento de Zamora tienen claro que la cuestión es únicamente económica y que eso nunca va a ser un problema, teniendo en consideración las cuentas saneadas con las que cuenta la administración dirigida por Francisco Guarido.

Otra de las obras cuyo expediente de contratación ha quedado recientemente desierto es la de la transformación del edificio del antiguo Banco de España en cuartel para la Policía Municipal, con la particularidad de que es la segunda vez que esto ocurre. En esta ocasión, el Ayuntamiento de Zamora ha apostado por la vía del procedimiento negociado sin publicidad. Una herramienta que es absolutamente legal dadas las circunstancias y con la que la institución local confía en terminar de una vez por todas los trabajos después de más de cinco años desde su primera adjudicación que terminó en espantada.