2021: año 2 de la pandemia. El que acaba ha sido un año de profundos cambios en la provincia de Zamora, cambios que afectan el entorno económico, al político, al sanitario o al cultural. A lo largo de las próximas jornadas LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA publicará una serie de informes temáticos sobre cada uno de estos aspectos, comenzando por la situación económica. El que acaba, un ejercicio muy positivo si se lo compara con el año pasado (el del inicio del a pandemia y del confinamiento) ha sido también un periodo convulso. La crisis de suministro de las materias primas y el galopante ascenso del IPC en los últimos meses lastran una recuperación que, en verano, parecía encarrilada.
2021 estaba llamado a ser el año de la recuperación económica. Y así ha sido, en muchos sentidos. El paulatino levantamiento de las restricciones pandémicas ha hecho que aumente el consumo y que se relance el empleo. El paro, de hecho, se encuentra en los mejores niveles desde hace más de una década, desde antes incluso de la crisis económica de 2008. La compraventa de viviendas aumenta —hasta el punto de que hay quien teme que, a nivel nacional, se esté incubando una segunda burbuja inmobiliaria— y la de vehículos haría la propio de no ser por la crisis de suministros. Sin embargo, importantes nubarrones han aparecido en los últimos meses. La subida de precio de la electricidad, inasumible para muchas familias y negocios, ha llevado al IPC a cifras muy elevadas, cifras que según el Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora podrían llegar a poner en riesgo la recuperación.
El mercado laboral
El comportamiento del mercado de trabajo durante los últimos meses no puede ser catalogado de otra manera que como muy positivo. Zamora, a falta de que se publiquen los datos del mes de diciembre, cerrará el año con menos de 10.000 parados, una cantidad que no se conseguía desde que la crisis del ladrillo aumentara los niveles de desempleo de forma exponencial. Partiendo de los 13.535 con los que se comenzó el año, las listas del paro han adelgazado en la provincia en 3.578 personas.
Similar rumbo llevan las listas de afiliación, que muestran la cifra total de ocupados que existe. Hay en Zamora en estos momentos 3.088 personas en activo más que en enero, lo que eleva la cifra total a más de 59.000 cotizantes. También son máximos históricos.
¿Qué pasa con los precios?
El IPC acabará el año en cifras no vistas en mucho tiempo. Los últimos datos del INE, los del mes pasado, indican que la cesta de la compra ha aumentado casi un seis por ciento en el último año. Ni que decir tiene que la subida deja pérdidas de poder adquisitivo más o menos importantes en todos los trabajadores de la provincia, pérdidas que dependen de si su convenio colectivo acompaña o no a este incremento de precios. Prácticamente todos los bienes que componen la cesta de la compra son ahora más caros que hace doce meses, pero hay comparaciones que son hirientes. Todo lo que hay que decir sobre la subida del precio de la luz está ya escrito. Salvo que se corrija en lo que resta de mes, la luz va camino de cerrar el año siendo un sesenta por ciento más cara que el año pasado. Mucho ha subido también el combustible, ahora alrededor de un veinte por ciento más caro que hace un año.
El incremento continuado de una inflación persistente, junto con la escasez de la oferta, “está generando inestabilidad en consumidores y productores que se traduce en un malestar social, algo que se ve agravado con la indecisión del Gobierno a la hora de tomar medidas de control inflacionario, ya que existe la certeza de que la inflación no es transitoria, por lo que perdurará en el tiempo con niveles importantes hasta principios de 2024”. Son palabras de los economistas que indican la situación que se puede derivar si los precios no se estabilizan pronto.
Previsión para el 2022
El único informe fiable a este respecto que recoge datos a nivel provincial es el de “Situación económica y perspectivas de las provincias de Castilla y León” que elabora Unicaja Banco. Su gran “pero” es que se elaboró antes de la entrada en escena de ómicron, por lo que sus datos deben ser tomados, como mínimo, con perspectiva.
Unicaja Banco asegura que el Producto Interior Bruto de Zamora podría llegar a crecer un 6,1% durante el ejercicio 2022. Es el dato más alto de la comunidad, donde la media se queda en un 5,2% de crecimiento siendo Palencia, con un 4,2%, la provincia que se mostrará menos dinámica.
La entidad financiera, matriz de la antigua Caja España, indica además que la riqueza generada por la provincia se redujo un 7,8% durante el año 2020, correspondiendo gran parte de las pérdidas a la primavera en la que la ciudadanía permaneció confinada.
Mercado inmobiliario
La compraventa de casas es uno de los mejores indicadores sobre el estado global de la economía. Atendiendo a ello, quedan pocas dudas de que el que acaba ha sido un buen año para el sector. Entre enero y noviembre han cambiado de manos, por la vía de la compraventa, 1.082 viviendas en la provincia por las 729 del mismo periodo del año pasado. Esto es, un 48% más.
Aumenta también de forma sensible la construcción de nuevos inmuebles, como muestran los datos de visados del Colegio Oficial de Arquitectos Técnicos. Entre enero y octubre han comenzado las obras de 159 viviendas individuales (el año pasado fueron 122) y de 51 edificaciones en bloque (solo 10 en 2020). Si no hay más actividad es por la crisis de suministros que afecta al sector, que retrasa la entrega de obras y que convierte a los profesionales del gremio en los más cotizados de la actualidad.
Venta de vehículos
Solo la crisis de suministros hace que las cifras de venta de coches no muestren incrementos. Entre enero y noviembre se han matriculado en Zamora 1.125 vehículos, un 12,8% menos que en 2020. Sin embargo, hay lista de espera. Hay clientes que, con el coche ya encargado, tendrán que esperar hasta el verano para sentarse al volante.
