“El último año y medio es el periodo de mi vida que más he escrito y ello me sirvió de refugio y de terapia en medio de la pandemia” confiesa el escritor Luis García Jambrina quien cierra el año con nuevas incorporaciones a su larga lista de títulos publicados.

El autor zamorano en enero vio como salía al mercado la novela “El manuscrito de barro” situada en el Camino de Santiago, luego se sumó el ensayo “La doble muerte de Unamuno”, escrito a a medias con Manuel Menchón, o un prólogo para una edición conmemorativa de “La tía Tula”. A mayores, el profesor de la Universidad de Salamanca ha asumido la dirección de una etapa de la revista “Cuadernos de la Cátedra Miguel de Unamuno”, cuyo primer número está a punto de salir.

Pero García Jambrina también ha vuelto a la temática de la muerte, “un asunto que me fascina y obsesiona desde que era un niño”, atestigua. La editorial Reino de Cordelia ha llevado a cabo una reedición ampliada de “Muertos S.A.” que reúne 18 relatos distribuidos en dos partes, una integrada por los nueve originales, publicados en el año 2005, y, por otro, las nuevas incorporaciones, más un prólogo y un epílogo que “redondean el conjunto y le dan unidad”, explica el autor que detalla que “todos giran en torno a la muerte, los aparecidos, los muertos, algunos de ellos ilustres, otros anónimos”. En esta ocasión “he intentado mezclar cosas muy dispares, como lo real y lo fantástico, el humor y la intriga, la gravedad y la ironía, la vida y la literatura... en todo tipo de tonos, desde lo gótico y lo festivo hasta lo negro y lo policíaco”.

El volumen “Muertos S.A.” representa “uno de mis libros más elogiados” e incluso “varios de sus cuentos han sido traducidos y otros forman parte de diversas antologías” comenta el escritor.

El autor zamorano abraza el teatro con la obra “La última escena”, escrita en el año 2018 y ahora publicada por la editorial vallisoletana Castilla Ediciones. La pieza está llena de conflicto, giros, tensión, suspense, humor negro e intriga. “Se trata de un juego ambiguo y trepidante en el que avanzamos de sorpresa en sorpresa hasta la inesperada revelación final”, indica. Si hubiera que definirla, esgrime que se ajusta a “una mezcla de thriller, tragicomedia y metateatro”, y sobre todo, representa “un apasionado homenaje al poder de la creación literaria y al teatro como metáfora de la existencia humana”, sintetiza el autor que acaba de concluir una obra de teatro sobre Antonio de Nebrija, que se estrenará el año que viene en la Universidad de Salamanca. En la propuesta, que tiene como tema de fondo la libertad de pensamiento y de expresión, Nebrija se enfrenta a otro gran personaje de la época, el toresano Diego de Deza, arzobispo de Sevilla e inquisidor general y antes había sido obispo de Salamanca, catedrático de la Universidad y prior del convento de San Esteban.

Además, Luis García Jambrina durante los meses de la pandemia alumbró otra novela, un nuevo manuscrito, que se titula “El manuscrito de niebla” y que saldrá al mercado el próximo 12 de enero editado por Espasa, como las anteriores entregas de la saga.

En este nuevo caso, el zamorano ha optado por que el protagonista, junto a Fernando de Rojas, sea también el humanista Antonio de Nebrija, el que se celebra el próximo año el V centenario de su muerte. La acción la ha situado fundamentalmente en la ciudad de Salamanca, y, en menor medida, en Sevilla, Brozas, Mérida así como en Medina del Campo, Béjar y La Alberca. “Rojas y Nebrija tendrán que resolver algunos asesinatos y el robo de unos manuscritos y, de paso, enfrentarse al oscurantismo y la intolerancia de la época”, desgrana García Jambrina quien adelanta que “una buena parte de la novela se sitúa en el fascinante mundo de las imprentas y librerías salmantinas de comienzos del siglo XVI”.