La segunda Navidad del COVID llega con un invitado que nadie querría sentar a su mesa: una inflación galopante que encarece la cesta de la compra y que se ceba con los productos típicamente navideños. La subida media del último mes, coinciden muchos de los industriales del Mercado de Abastos, puede cifrarse en el entorno del diez por ciento y, como sucede prácticamente cada año, es más notoria en las pescaderías que en las carnicerías. El producto que se oferta es, eso sí, diferente, por lo que resulta difícil establecer comparaciones.

Por ejemplo, los consumidores que quisieran cigalas hace hoy un mes podían encontrarlas en el Mercado de Abastos a unos treinta euros el kilo. Ahora son más caras y esas mismas rondan los cuarenta euros, pero hay más. En estas fechas se oferta también un producto de gama más alta que roza los cien euros el kilo. Similar caso sucede con las almejas. El pulpo también ha subido, así como las gambas. Langostinos los hay de todas clases, desde los más baratos, del entorno de los diez euros por kilo, a otros de mayor tamaño que ya rozan los treinta. Hace un mes los segundos no estaban en las estanterías y los primeros cotizaban a unos ocho euros el kilo.

Un carnicero despieza un cordero. | Jose Luis Fernández

Las variaciones son menos sensibles con la carne. El cochinillo, por ejemplo, se mueve en el entorno de los doce euros el kilo, más caro que el año pasado. El lechazo ronda los 16, también más caro que en 2020, y el chuletón supera los doce euros el kilo dependiendo de la calidad.

Como sucedió el año pasado, los vendedores del Mercado de Abastos ven todavía ciertas reticencias a celebrar grandes reuniones. “Antes vendíamos tres kilos a una persona y ahora vendemos un kilo a tres distintas. Es la misma cantidad, no baja el consumo, pero está más repartido”, resume un pescadero. Traducido: la Navidad se celebra en las casas de los zamoranos, pero las reuniones tendrán que esperar, al menos, otro año.

Aspecto de una frutería en la jornada de ayer. | Jose Luis Fernández

Te puede interesar:

Los percebes y la merluza lideran la escalada, según la OCU

Desde 2016 los precios de los alimentos típicamente navideños no habían subido tanto en tan poco tiempo: un 11,3% de media en diciembre”, advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Unas subidas que se traducen en precios históricos en varios productos. Con los datos obtenidos en sus controles, la OCU advierte de una “subida extraordinaria del 11,3% en diciembre”. Las mayores subidas de precios en las últimas semanas se dan en los percebes (77%), la merluza (58%), las almejas (19%), el besugo (14%) y la piña (9%). También subieron, aunque en menor medida, el redondo de ternera (5%), el jamón ibérico (4%), la lombarda (3%) y la lubina (2%). Mientras que el cordero, los langostinos y las ostras apenas variaron sus precios durante diciembre. ¿Bajadas significativas? En pocos alimentos: la pularda (-10%), las angulas (-6%) y el pavo (-3%). Los datos nacionales muestran la misma tendencia que los recogidos en el Mercado de Abastos. El nivel general de precios de los productos respecto al año pasado por estas mismas fechas es un 10% superior. De hecho, cinco alimentos están en precios máximos: la merluza (20,60 euros/kg), las angulas (1.299), la piña, el cordero (18,52) y la pularda —los datos son nacionales—. Para aquellos consumidores que quieran evitar las subidas típicas de Navidad, OCU recomienda comparar precios en los mercados y supermercados cercanos.