Sin la pompa y el boato que ofrecen los reyes y presidentes, pero con la sensación de estar participando en algo único, una decena de ciudadanos se subió ayer al primer AVE comercial que sitúa a Zamora, está vez de verdad, a tan solo una hora de Madrid. El eslogan ha tardado seis años en cobrar vigencia, pero ahora sí es posible comunicarse con la capital de España en un abrir y cerrar de ojos. El “pato” completó su primer recorrido entre las orillas del Duero y del Manzanares en unos puntuales 64 minutos. Paradójicamente, para los zamoranos, el anunciado ahorro de tiempo se traduce en un retraso de ocho minutos respecto al Alvia madrugador. Eso, por no hablar del incremento de precios que, en un escenario de inflación desmedida, se nota hasta en los bolsillos más desahogados.

Alejandra Hernández es una de esas personas que podrá presumir en el futuro de haberse subido a bordo del primer tren de Alta Velocidad, pero de la buena, entre Zamora y Madrid. ¿Ilusión? Pues la justa, teniendo en cuenta que habitualmente viaja por trabajo e ir a 300 kilómetros por hora no le supone ningún tipo de ahorro de tiempo. “Cualquier mejora en las infraestructuras es bienvenida, pero a los zamoranos nos vendría bien mantener el horario de salida que teníamos a las 7.05 para poder llegar a Madrid al filo de las ocho de la mañana y no casi a las nueve”, explica desde el andén de la estación de Zamora minutos antes de la salida.

A pocos metros de allí aguarda Javier, abogado de 41 años que vive en Zamora y trabaja en Madrid. “Lo hago desde la pandemia y es posible únicamente si voy un día o dos a la semana, porque con los precios actuales no se puede hacer el viaje de ida y vuelta todos los días”, reconoce. “Es importante que este AVE sea declarado de servicio público para poder optar a unos precios que permitan ir y volver todos los días”, añade antes de acceder al coche que figura en sus billetes, que en formato de ida y vuelta le han costado 40 euros “con mucha antelación”.

El sentimiento es claro. Cristalino. La ciudadanía de Zamora valora muy positivamente el AVE, pero no para privilegiados. Al fin y al cabo, el tren no deja de ser una herramienta para transportar viajeros del punto A al punto B. “Es primordial conseguir la declaración de obligación de servicio público para que absolutamente todo el mundo se pueda permitir viajar en el AVE”, coincide Inmaculada Benítez, ya acomodada en su asiento y a medio camino entre capitales. “Nos pasamos todo el día hablando de luchar contra la despoblación y esta es una magnífica oportunidad para que la gente pueda trabajar en Madrid y vivir en Zamora, pero para eso tiene que haber unos precios acordes”, defiende con vehemencia.

La llegada de la Alta Velocidad es una muy buena noticia para la provincia de Zamora, cuya conexión con Madrid se sitúa en cotas que hace apenas una década no podían ni ser soñadas. Pero, lo que los usuarios demandan es tan sencillo como un servicio que conecte a primera hora con la capital de España y unos precios que no espanten. Esta última cuestión solo requiere voluntad; la anterior, tiene peor solución. Al fin y al cabo, esta no deja de ser la línea de Madrid y Galicia. No la de Zamora.

El tren, a 300 kilómetros por hora. | Emilio Fraile

Renfe espera mover a 5.000 personas cada día en la Madrid-Galicia

En el primer día de servicio de la Alta Velocidad en el tramo que conecta Orense con Pedralba de la Pradería, cerca de 5.000 viajeros utilizaron los trenes AVE y Alvia para desplazarse entre Madrid y Galicia. Renfe espera mantener esta tendencia en lo sucesivo. En total, desde su puesta a la venta el pasado 23 de noviembre, ya se han vendido 125.000 billetes, entre los que se incluyen los tickets promocionales a 15 euros para celebrar este hito. Ayer, en el primer servicio AVE que salió de Orense a las 6.30 horas y llegó a Zamora a las 7.41 horas con destino Madrid, viajaron un total de 160 pasajeros. En sentido contrario, en el primer tren de Alta Velocidad con salida de Madrid a las 10.00 horas, la operadora ferroviaria hace tiempo que colgó el “no hay billetes”.

La puesta en marcha de toda la línea Madrid-Galicia en Alta Velocidad lleva consigo un incremento de siete a diez de los servicios diarios por sentido de Zamora (todos directos), y se estrenarán nuevos servicios AVE. Para el futuro, además, está previsto recortar aún más al reloj con la puesta en funcionamiento de los trenes de la serie 106 de Talgo, conocidos como Avril, que lograrán una reducción adicional de 20 minutos a lo registrado hasta la fecha, como así ha manifestado la operadora ferroviaria coincidiendo con esta apertura.