El nuevo Gobierno monocolor de la Junta de Castilla y León acudirá a la Conferencia de Presidentes de este miércoles con la propuesta de que la mascarilla sea obligatoria también en exteriores. El recién nombrado consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, explicó que se trata de “una medida incómoda, pero cuya efectividad está demostrada” y apeló a la necesidad de que esta y las demás restricciones que se escojan imperen “en todo el territorio nacional”.

En el caso concreto de las mascarillas, cuyo uso obligatorio en exteriores se eliminó hace seis meses salvo en las circunstancias en las que no se puede mantener la distancia social, Vázquez abogó por una medida sustentada en “el sentido común”. El consejero de Sanidad reconoció que resultaría absurdo utilizarla “cuando uno está solo en el monte”, pero sería apropiada, a su juicio, en casos de aglomeraciones como las que se pueden producir en campos de fútbol, conciertos al aire libre o calles abarrotadas. Ahí, “lo lógico es obligar a llevar la mascarilla, independientemente de que haya un metro y medio de distancia o más”.

Lo que no explicó con exactitud Vázquez es de qué modo se puede articular la norma para evitar que exista una cierta discrecionalidad en su aplicación. Es decir, cómo se va a unificar el sentido común de todos los ciudadanos con el de todas las personas que tienen que hacer cumplir ese mandato. Se prevé que el consejero pueda ahondar en la cuestión si finalmente la propuesta de Castilla y León y otras comunidades sale adelante.

Por lo demás, el consejero de Sanidad se mostró partidario de la aplicación de medidas para controlar la sexta ola, pero habló siempre de restricciones que permitan que “los ciudadanos sigan siendo dueños de su propia vida”. Vázquez insistió en la importancia de la vacunación y apostó por el refuerzo del rastreo y los cribados para “frenar las cadenas de transmisión” del virus.

En cuanto a la posible aplicación de restricciones en relación al ocio nocturno y al consumo en las dependencias interiores de los bares, Alejandro Vázquez evitó posicionarse a favor o en contra de cualquier opción y repitió en varias ocasiones la necesidad de alcanzar “una postura coordinada”. “El objetivo de la Junta siempre ha sido mantener un equilibrio entre la vida y la economía”, aseveró el consejero que, al ser cuestionado por las decisiones más duras de Cataluña, aclaró que la situación epidemiológica de esa comunidad “es peor en estos momentos”.

Lo que sí quiso dejar patente Vázquez es que Castilla y León no contempla ahora la aplicación de medidas como el toque de queda nocturno: “No ha estado ni está sobre la mesa”, atajó el consejero de Sanidad, que repitió la idea del consenso y la pertinencia de consultar a los expertos sobre las decisiones que se han de tomar.

Ante este escenario, Zamora y el resto de Castilla y León se aproximan a la Navidad sin tener demasiado claro qué restricciones se impondrán para controlar la incidencia del COVID durante las fiestas. La expectativa es que esta tarde trasciendan ya esas normas.