La Diputación Provincial de Zamora reclamará ante la Confederación Hidrográfica del Duero que establezca un volumen mínimo de agua para el embalse de Ricobayo que evite nuevos vaciados extremos como el registrado este verano. Se trata de una de las alegaciones que la institución de La Encarnación ha presentado al borrador del Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero 2022-2027. El documento considera “inadmisible” el descenso del nivel del pantano entre 10 y 12 metros respecto de su cota máxima, debido a que se recorta “en varios kilómetros” la lámina de agua y “priva a la población” de las garantías que recoge la Ley de Aguas respecto a sus usos comunes, tales como beber, bañarse, usos domésticos y abrevar el ganado.

Por otra parte, la Diputación estima que este tipo de vaciados puede contribuir a “perder una generación de desove piscícola”, afectando así a la masa arbórea y flora autóctona, así como a los acuíferos. Por ello, la propuesta demanda mantener el volumen mínimo de agua en el embalse de Ricobayo del 70% o una cota de 674 metros sobre el nivel del mar durante los meses de junio a octubre, en lugar del 33% o 662 metros propuestos por la Confederación Hidrográfica del Duero, y que el volumen mínimo el resto del año sea del 55%, en lugar de un aproximado 8% propuesto por el organismo de la cuenca.

Las alegaciones presentadas desde La Encarnación se desarrollan en base a quince puntos que parten desde las regulaciones en la cuenca hasta el presupuesto y la financiación, pasando por nuevos regadíos y modernización de los canales, aguas subterráneas, caudales ecológicos y navegación, contaminación difusa por nitratos, plantaciones de choperas, medidas de protección de las aguas destinadas al consumo humano, medidas para recuperar los costes del servicio, valoración de los daños causados al dominio público hidráulico, asignación y reserva de recursos, medidas para prevenir avenidas en inundaciones, acciones de mejora de la continuidad de los ríos y abastecimiento.

Con el fin de minimizar el riesgo de avenidas, desde la Diputación de Zamora se considera imprescindible que se aborde una limpieza de los cauces de ríos y arroyos por parte de la CHD, se solicita a adopción de un protocolo para facilitar la limpieza de arroyos por cuenta propia por los propietarios de fincas colindantes y, al mismo tiempo, se cree necesario dar una mayor respuesta desde una política de construcción o recrecimiento de embalses que permitan la optimización del uso del agua y eviten riesgos de inundaciones.

Asimismo, la institución provincial considera inadecuado abordar la retirada de azudes y restablecer la continuidad lateral entre el cauce fluvial y la llanura de inundación, ya que estas infraestructuras “minimizan los efectos de grandes inundaciones”, y estima que para realizar este tipo de intervenciones se deberá contar con el consenso de agricultores, propietarios y administraciones implicadas. Por otra parte, apunta que la limpieza, mantenimiento y conservación de los cauces debería ser sufragada con presupuestos públicos para evitar grandes avenidas.