El joven de 19 años acusado de apuñalar a la abuela de su novia en la localidad zamorana de Villarrín de Campos acaba de salir en libertad bajo fianza, tras abonar los 5.000 euros que le impuso la jueza de Villalpando, en cuya decisión ha influido la “limitación de facultades mentales, volitivas y cognitivas” bajo la que actuó el investigado, según explica su abogado, muy satisfecho por la decisión judicial. La pareja del joven, menor de edad, cumple una medida de internamiento en el centro especializado de Zambrana tras ser detenida en septiembre, a los pocos días de la agresión de su abuela.

La Fiscalía acusa al autor confeso de la agresión de un homicidio en grado de tentativa, un delito que vendría establecido por la naturaleza del ataque cometido con la cara oculta; por el momento elegido, de madrugada para sorprender a la víctima cuando dormía; y el lugar, su domicilio, de acuerdo con la información a la que ha tenido acceso este diario. De ahí, que la juez trate de determinar si había intención de matar a la zamorana.

Asimismo, en la imposición de la fianza ha influido la actitud colaboradora del acusado, quien “ha reconocido los hechos desde el primer momento”, agrega el letrado de la defensa, Miguel Ángel Martín Anero, quien afirma que el avance de la investigación judicial habría modificado el contexto en el que se habría producido la agresión con arma blanca que causó heridas de diversa consideración en la mujer de 69 años que tuvo que ser ingresada en a UCI varias horas. Esas nuevas circunstancias habrían influido en el grado de implicación del joven en el intento de homicidio del que le acusa la Fiscalía Provincial.

El joven, que ingresó en prisión el 9 de septiembre pasado y que ha permanecido tres meses en Topas, está acusado por la Fiscalía de ser el único responsable del apuñalamiento de la víctima, tras irrumpir encapuchado en su domicilio de esta, situado en Villarrín de Campos, la madrugada del 30 de agosto. La mujer sorprendió al investigado cuando se levantó de la cama, lo que le habría permitido evitar lesiones de mayor gravedad al percatarse de que un individuo había entrado en su vivienda.

La jueza de Villalpando llamó a declarar también a la nieta de la vecina de Villarrín, una menor de edad, para intentar determinar el grado de complicidad o de intervención que esta podría haber tenido en la agresión, aunque al ser una adolescente, de probarse su implicación en el suceso, se le aplicaría la Ley del Menor, que contempla el internamiento en un centro especial o medidas de convivencia en un grupo de reeducación, entre otras posibles.

La mujer solo habría manifestado que vio la sombra de un hombre encapuchado, sin poder ofrecer más detalles. Tampoco ha trascendido cómo accedió el agresor al interior de la vivienda, ni los motivos por los que decidió acudir a la casa de la mujer esa madrugada, cuando esta se encontraba ya durmiendo.

Una vez interrogado el único acusado, la Fiscalía de Zamora pidió el ingreso en prisión sin fianza por la gravedad de los hechos de que se les acusa, solicitud a la que el juez accedió. El hombre fue trasladado al centro penitenciario de Topas tras ser interrogado por la jueza en presencia del fiscal de Violencia de Género y asistido por su abogado a los diez días de tener lugar el asalto y la agresión a la víctima. Las lesiones sufridas por la vecina de Villarrín obligaron a los médicos a ordenar su traslado inmediato al Hospital Virgen de la Concha, donde permaneció en la UCI varias horas.