“Una lección de historia y arte, al tiempo que se festeja y celebra la navidad”. Ese es el mensaje que se quiere dar con el montaje “El Belén de Palacio”, la recreación que se ha realizado en el Palacio de la Encarnación por parte de la Agrupación Belenista La Morana para la Diputación Provincial, una institución que suma ya 22 años unida a esta tradición y que pretende “seguir sumando éxitos en el número de visitas”, remarcó el presidente Francisco Requejo, quien estuvo presente en la inauguración del belén “que marca el inicio de las navidades para todos los zamoranos”, indicó.
Detrás de este montaje hay una gran labor de documentación por parte de los miembros de La Morana, que han buceado en los archivos de palacio del Alcázar Real de Madrid, la inspiración para este nacimiento, que recrea aquellos que disfrutaban los nobles a finales del siglo XVII. “En los papeles consultados se explica cómo se construían los belenes, las compras que se hacían, los encargos y cómo se debían instalar en los aposentos”, explicó el presidente de La Morana, Francisco Iglesias Escudero.
Son más de medio centenar de piezas las que componen este belén, obra de los imagineros Antonio José Martínez Rodríguez y Álvaro Abrines Fraile. “Todas las figuras están realizadas en terracota y madera, bellamente policromadas, que dan vida a este nacimiento real”, detalló Iglesias Escudero.
Una de las figuras que se unen a la composición de este año es el conocido como caballero de las estrellas, es decir, el guía de los Reyes Magos. “Es una figura ya perdida, algunos creían que era un ángel, otros un paje, un heraldo o un caballero, pero algunos conventos de clausura conservan esta pieza en sus belenes de esa época”, apuntó.
La parte de la indumentaria ha sido elaborada en los propios talleres de La Morana, recreando la moda del barroco español, lejos de la moda de los belenes napolitanos. “Siempre se ha dicho que esta tradición llegó desde Italia con Carlos III, pero a partir del siglo XV en España existen varios ejemplos y se desarrolla más en los siglos XVI y XVII, con la explosión y el apogeo cuando la corona española, con los territorios de Sicilia, Génova y Nápoles, cuna de estilos, fuerza ese periodo artístico y continúa con ese belén que conocemos como napolitano”, diferenció.
Un gran esfuerzo
“Este es un belén al estilo español, que ha supuesto para la agrupación un gran esfuerzo, porque hay que unir diferentes especialidades como son la imaginería, la indumentaria, la investigación, la recreación o la escenografía”, enumeró el presidente. En este último punto, la inspiración ha venido de los belenes de la corte de Lisboa. “Es un cruce de estilos y una amalgama de diferentes gustos”, argumentó.
Pensando en un recorrido “cómodo” para el visitante —cuyo número se mantiene e incluso se incrementa año tras año— la instalación tiene amplitud para mantener las distancias y poder además leer los textos explicativos que acompañan la exposición. Además, la muestra se completa con una serie de imágenes en gran formato, de la cámara de Ana Fotografía, “donde se pueden apreciar los detalles de algunas figuras, para descubrir esa pulcritud del trabajo y ese detallismo tanto en las vestimentas como en las expresiones de los rostros de las figuras”, apuntó Iglesias, que deseó que esta nueva edición congregue a miles de visitantes a un belén “que se ha convertido en todo un referente en los recorridos belenistas, intentándonos superar la calidad año tras año”, aseguró el director de la Agrupación Belenista La Morana.
Hasta el próximo 9 de enero se podrá disfrutar de este noble montaje navideño, desde las 12.00 a 14.00 horas por la mañana y de 18.00 a 21.00 horas por la tarde, permaneciendo cerrado las mañanas del 25 de diciembre, 1 y 6 de enero y las tardes del 24 y 31 de diciembre.
