El comité asesor de vacunas de la Asociación Española de Pediatría recomienda la vacunación de todos los niños de 5 a 11 años, opinión que comparten “yo creo que todos los pediatras de Zamora”, explica el especialista del Complejo Asistencial, Víctor Marugán. “La vacunación es fundamental para cortar la epidemiología de una enfermedad que está teniendo bastante incidencia en niños”, aunque en general en estas edades los procesos sean leves.
Comparte el diagnóstico de la Asociación Española de Pediatría a la hora de recomendar la vacunación. En primer lugar, porque el niño tiene derecho a su protección individual frente a esta enfermedad que “aunque en general en estas edades es leve, puede complicarse en ocasiones”. Otro objetivo de la vacuna es el de conseguir y mantener espacios educativos seguros, que permitan la normalización de la escolarización y las relaciones interpersonales de los niños, con el consiguiente bienestar psicoemocional.
Lograr la inmunidad de grupo o de rebaño, disminuir la circulación del coronavirus y la aparición de nuevas variantes y no privar a la población infantil del beneficio que aporta la vacunación, del que ya gozan los mayores de 12 años, son otras razones en favor de la inyección infantil.
El hecho de que muchos niños infectados permanezcan asintomáticos (se calcula que en torno a la mitad) hace difícil saber con exactitud el porcentaje de contagios en esos tramos de edad. “Hasta ahora, los niños no han sido el grupo que más ha influido en el comportamiento comunitario de la infección por COVID, toda vez que parecen infectarse y transmitir la enfermedad en menor grado que los adultos”, indican los pediatras. Dentro de los niños, tanto la transmisibilidad de la infección como la posibilidad de infectarse son más bajas en los niños más pequeños que en los adultos y adolescentes.
Sin embargo, “es posible que estas diferencias se deban a las diferentes conductas en ambos grupos”, es decir los niños pequeños desarrollan su actividad bien dentro de casa o en espacios al aire libre, mientras adolescentes y jóvenes se juntan más en grupo y con actitudes de mayor riesgo.
En las circunstancias actuales, en la que los niños representan “una proporción sustancial de la población no vacunada, la infección puede desplazarse hacia ellos y pueden llegar a constituirse en un eslabón fundamental para la circulación del coronavirus”.
Aunque la gravedad de la enfermedad es “mucho menor en los niños que en los adultos” y son pocos los casos de hospitalización , traslado a la UCI o fallecimientos, el gran número de menores que se infectan hacen que esté justificada la vacunación de todos los niños, siempre que existan vacunas seguras y efectivas.
Y existe. El preparado de Pfizer para estas edades, que lleva un tercio de la vacuna para los mayores de 12 años, “es una vacuna segura, cuyos efectos secundarios han sido leves y se han limitado a dolor e hinchazón en el sitio de la inyección, cansancio y fiebre poco elevada”, concluyen los pediatras.
Tres nuevas aulas se suman a otras seis que están en cuarentena
Tres aulas, situadas en los colegios de educación infantil Virgen del Canto de Toro, y de infantil y primaria Fernando II de Benavente y Alejandro Casona de Zamora han entrado en cuarentena en la última semana, según la actualización de datos de la Consejería de Educación. Con estas tres se elevan a nueve las aulas en cuarentena en estos momentos en la provincia de Zamora, una vez excluidas del cómputo las que han vuelto a la actividad educativa.
La Consejería de Educación atestigua un caso confirmado entre los alumnos en los últimos siete días, y ninguno entre los trabajadores. Algunos centros escolares de la capital han vuelto a impedir que todos los colegiales jueguen juntos en el patio para que se limiten a estar en contacto con su grupo burbuja, medida que se aplicó a principio de curso, pero que se fue relajando a medida que la pandemia mejoraba. Ahora, en cambio, hay centros que han vuelto a la separación de grupos, aunque otros aún continúan usando el patio en común.
