“Yo sinceramente prohibiría fumar en las terrazas, es una medida totalmente acertada y con todo lo que sea dificultar el fumar le hacemos un favor al fumador”. Lo dijo ayer en Zamora el doctor Fernando Rivera Herrero, zamorano, jefe de servicio de Oncología del Hospital Valdecilla de Santander, un investigador de relevancia internacional que acudió a una de las sesiones de ejercicio terapéutico que se desarrolla en la Asociación de Ayuda a los Enfermos de Cáncer, Azayca, de Zamora.

El hecho de que el tabaco produzca más de 40.000 muertes al año en España por todo tipo de cánceres, no solo de garganta o pulmón y otras enfermedades, y que el abandono del hábito de fumar se haya estancado tras las medidas que lograron reducirlo hace una década, hacen necesario tomar medidas para rebajar ese 30% de población que aún fuma. Un hábito que crece además, entre las mujeres y los jóvenes.

Rivera Herrero expuso la importancia del ejercicio físico no sólo para prevenir el cáncer sino también como forma de mejorar el tratamiento y ensalzó la labor de las asociaciones de ayuda a los pacientes, como Azayca, ya que llegan “donde nosotros no podemos hacerlo”.

Indicó que en las próximas dos décadas avances que “hoy parecen de ciencia ficción” serán ya una realidad por lo que cambiará radicalmente la forma de enfrentarse al cáncer. Si la cirugía o los tratamientos de quimio y radioterapia ya han conseguido muy buenos resultados, líneas como la inmunoterapia o los tratamientos dirigidos a dianas celulares tienen aún muchísimo potencial, al que se sumarán otras muchas estrategias para abordar la enfermedad.