El desplome de parte de una pared medianera se saldó ayer sin ningún herido, al caer los restos de la construcción hacia el interior del solar vacío sobre el que se levantaba la vivienda que en su día ocupó el número 20 de la calle de la Rúa de los Notarios. El derrumbamiento tuvo lugar hacia las 14.05 horas de ayer, y su origen posiblemente esté relacionado con el viento y la lluvia de los últimos días, al tratarse de un muro que está al descubierto, a expensas de las inclemencias del tiempo, por lo que sufre una destacada erosión.

Tanto efectivos del Parque de Bomberos de la capital como de la Policía Municipal se desplazaron hasta la Rúa de los Notarios para acordonar la zona y comprobar los daños materiales que pudieran haberse derivado de la caída de la pared, así como para actuar, si era preciso, en el saneamiento de la misma para evitar posibles accidentes en la vía pública, según fuentes consultadas por este diario.

Inspeccionada la pared, los bomberos de la capital que comprobaron el estado de deterioro de la misma concluyeron que no existía ningún riesgo para las personas que pudieran pasear por la zona, por lo que no fue preciso realizar ningún trabajo de apuntalamiento del muro.

La hora punta a la que se produjo el desprendimiento y la presencia de bomberos y policías locales despertó cierta expectación entre los viandantes, si bien el incidente no revistió en ningún momento un peligro para los ciudadanos que pasaban por la céntrica calle que conduce desde la Plaza Mayor hasta la catedral y el parque del Castillo, muy frecuentada por los turistas y por los zamoranos.

La medianera está situada en un solar privado y linda con otra propiedad, por lo que serán los titulares de ambos bienes inmuebles los que deberán acometer las obras que sean necesarias para consolidar la pared e impedir posibles desplomes futuros, indicaron las mismas fuentes.