El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Vicente Larraga, considera que la estrategia “silver economy” es “una buena idea” para tratar de dinamizar la provincia de Zamora. El experto, que participó recientemente en el congreso celebrado en el Teatro Ramos Carrión para abordar cuestiones relacionadas con la economía del envejecimiento, fue claro, en una entrevista concedida posteriormente a este medio, a la hora de realizar su análisis: “Los viejos servimos para bastante más de lo que la gente piensa”, advirtió.
Larraga insistió en utilizar el término “viejos”, a pesar de que reconoció que “es una palabra que no gusta”. “El reciclaje a edades avanzadas es muy importante”, apuntó el investigador del CSIC, que tiene 73 años y que sigue trabajando en estos momentos como parte del equipo que trata de desarrollar una nueva vacuna contra el COVID.
En esa línea, Larraga apuntó que la economía del envejecimiento que promueve la provincia debe ir también en la línea de aprovechar el talento sénior que existe en la provincia, ya no tanto como la población destinataria de los servicios, sino como esa parte de la sociedad que puede ejecutar determinadas labores de un modo preciso, en base a su experiencia y a su capacitación.
A juicio de Larraga, esa es una de las claves para aprovechar el envejecimiento con un enfoque positivo, aunque el investigador reconoció que esa circunstancia debe verse respaldada también por “la llegada de personas válidas que vengan de fuera”.
El experto del CSIC realizó una defensa de la inmigración como mecanismo para que estos territorios puedan poner en marcha sus estrategias de desarrollo de un modo más sencillo: “Hay mucha gente preparada, que quiere venir a trabajar”, afirmó Vicente Larraga, que animó a los responsables políticos a dar pasos en esa línea, “pero no a lo loco, sino con un proceso de integración”.
Larraga apostó por un cambio de mentalidad de los gestores y de la propia población que favorezca esa integración, ante una realidad que sitúa a Zamora frente a un abismo demográfico con difícil solución si no llega un impacto positivo desde otros territorios. Actualmente, el envejecimiento provoca un saldo vegetativo que requiere de medidas correctoras.
El investigador lanzó una frase muy clarificadora en relación a su argumentario: “La gente tiene que entender que habrá personas que vendrán de África y también serán zamoranas”, zanjó Larraga, que fue uno de los expertos que participó en el ambicioso congreso “silver” organizado por la Diputación, una cita que tendrá continuidad en el año 2022.
