Las últimas 24 horas de Ignacio Echeverría, el español que salvó a varias personas en los atentados de Londres de 2017 antes de ser asesinado, se representaron ayer sobre las tablas del Teatro Ramos Carrión a través del musical “Skate hero”, una producción que se representó en la ciudad gracias a la diócesis de Zamora, a través de la delegación diocesana de Enseñanza y Pastoral Juvenil.

Conocido como el héroe del monopatín, esta obra está narrada desde el punto de vista de su padre, durante el tiempo que escribe el libro “Así era mi hijo, el héroe del monopatín”, acompañado de cerca de una veintena de músicos y un coro en directo, lo que le dio mayor emoción a la historia, en la que se pudo ver al protagonista patinando con sus amigos en un pista de Londres, sus conversaciones con un joven musulmán al que el español había visitado durante su convalecencia en el hospital o el reencuentro con un viejo amigo. A través de estos contactos, el musical descubrió al público zamorano el interior de Ignacio, “un joven sincero, amigo leal, generoso y con altos ideales”, se describe. Unas características con las que se entiende todavía más aquel acto heroico en la capital inglesa, cuando salvó a una mujer que estaba siendo agredida por un terrorista usando su monopatín como escudo, aunque este no le salvó de su trágico final, apuñalado por otros asesinos.

Una de las coreografías del musical “Skate hero”, con los actores en primer término y los músicos al fondo, tocando la música en directo. | Jose Luis Fernández

“La noticia llegó a España y conmovió a toda la sociedad. Ignacio reflejaba lo mejor de nosotros, la capacidad de entregar la vida por una persona desconocida, el coraje de enfrentarse contra la injusticia, la magnanimidad del corazón”, se explica desde la productora del musical, que pretende ser “un bonito homenaje a un héroe sin necesidad de serlo”.

Los asistentes al Teatro Ramos Carrión disfrutaron y se emocionaron con esta increíble historia real y con este recuerdo a un joven que no dudó en arriesgar su vida por salvar la de personas que ni siquiera conocía, uniéndose finalmente en los aplausos que arrancó el final del musical, con un padre que finaliza ese libro y se prepara para el acto de homenaje a Ignacio en el Ayuntamiento de Las Rozas y el emotivo discurso de su amigo Guillermo.