Solo han pasado dos meses desde que el vacunódromo de Ifeza cerrara sus puertas tras inocular las pertinentes dosis a los adolescentes zamoranos. Apenas sesenta días en los que la incidencia del coronavirus ha pasado de estar absolutamente controlada a cabalgar como alma que lleva el diablo. Aquel 30 de septiembre, los enfermeros recogieron sus bártulos con el batín verde de manga corta. Ayer, sin embargo, tuvieron que echarse la pelliza por encima para capear el temporal, valga la obviedad. ¿El resto? Pues el resto, más de lo mismo. Un aparcamiento concurrido, largas colas, esperas en silencio y vuelta a los quehaceres. Eso sí, con un recadito a los negacionistas: si no lo hacen por ellos mismos, que lo hagan por los demás.

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GALERÍA | Colas en Ifeza (Zamora) para recibir la tercera dosis Emilio Fraile

Los zamoranos mayores de sesenta años comenzaron ayer a recibir la dosis de refuerzo aprobada por el Ministerio de Sanidad y que la Junta de Castilla y León ha decidido administrar reabriendo los vacunódromos. A tal efecto, el recinto ferial de Ifeza abría sus puertas a las nueve y media de la mañana para recibir a los nacidos en el año 1952; esto es, a los de 69 años. Un colectivo inmunizado prácticamente en su totalidad y que ha respondido al llamamiento acudiendo en masa. “Total, si ya teníamos las otras dos, pues lo natural es que nos pongamos la tercera. ¿O no?”, decía Antonio Rodríguez. Este zamorano había madrugado para acudir a la capital desde Domez de Alba junto a su mujer, Cándida Fernández. Cuando se enteraron del llamamiento, ni lo dudaron. “No es que nos parezca una cosa o que nos parezca otra, es que es lo que hay que hacer”, zanjaba Cándida en la cola del recinto.

No es la primera vez que los mayores de Zamora dan lecciones. Lo han hecho en múltiples ocasiones y bajo múltiples pretextos. Pero, esta vez, es por el bien de todos. “Yo no entiendo ahora a los que dicen que si habría que obligar a la gente a vacunarse para hacer determinadas cosas. ¿Qué obligar? La gente se tiene que vacunar por responsabilidad, no por obligación”, razonaba María Rodríguez mientras aguardaba turno. Bajo su criterio, las autoridades sanitarias están haciendo todo lo posible por poner a la ciudadanía a salvo y es la ciudadanía la que debe responder. “Hoy somos los mayores, pero mañana tienen que ser los no tan mayores, los jóvenes y también los niños; esto no se va a terminar nunca si no asumimos que todos tenemos que estar vacunados”, enumeraba esta mujer.

Los primeros de la tercera dosis. LOZ

En el colectivo que va a recibir durante estos días la tercera dosis hay quien ya ha pasado la enfermedad, como así es el caso de María Benavides, quien ayer acudía al recinto ferial convencida y dispuesta a convencer. “Yo no tengo ningún miedo: ni de la vacuna, ni de esta nueva ola que dicen que ya está aquí”, señalaba antes de recibir el pinchazo. “Yo ya lo pasé y ahora lo que tengo que hacer es protegerme y proteger a los que están a mi alrededor. De hecho, tengo gente en mi entorno que no se ha vacunado y, la verdad, no lo entiendo”, expresaba minutos antes de recibir ese tercer pinchazo.

Vacunación de la tercera dosis en Zamora. EMILIO FRAILE

Por convencimiento, o por el simple hecho de que es lo que hay que hacer. Cada uno con sus razones, pero ayer, en su primera jornada de reapertura, el vacunódromo de Ifeza estaba hasta arriba. En el segundo grupo de los anteriormente citados está Alonso Prieto, quien razonaba su situación instantes después de someterse a la tercera dosis. “La idea que yo tenía era no ponerme ni la primera, ni la segunda, ni la tercera. Yo no quería vacunarme, pero nos metieron miedo al principio y me vacuné; y ahora, pues qué iba a hacer”, expresaba. “Para que me entiendas, ante la duda, que sea otra la viuda”, añadía este zamorano, quien no quería dejar pasar la ocasión de poder explicarse. “Lo que creo es que todo ha sido muy rápido y que lo que nos meten con la vacuna no puede ser cosa muy buena, pero peor es coger la enfermedad”, concluía.

En esta primera ronda de la tercera dosis, las autoridades sanitarias prevén administrar el pinchazo de refuerzo a unos 24.000 zamoranos de todos los puntos de la provincia. Todo un reto que se llevará a cabo entre el recinto ferial de Ifeza y el Centro de Negocios de Benavente, que abrirá sus puertas los días 6 y 7 de diciembre para atender a los ciudadanos de esa zona. Esa es la acción de las instituciones, que ha obtenido la reacción sin fisuras de los mayores de 60.

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