Los sellos del pan, pendientes, ruecas, especieros, escudos de cerraduras o jaulas del Museo Etnográfico reinterpretados por artistas contemporáneos que han trasladado su concepción a formato papel mediante estampación a través de una nueva vía de expresión novedosa, el grabado láser, protagonizan la muestra “El grabado con láser. Homenaje al Museo Etnográfico de Castilla y León” abierta ayer en el centro regional asentado en Zamora.

Autoridades durante la apertura de la muestra. | E.F.

Una visita del artista y catedrático de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca José Fuentes al Museo Etnográfico de Castilla y León supuso el germen de este singular homenaje al centro impulsado por el Instituto Universitario de Investigación en Arte y Tecnología de la Animación de la Universidad de Salamanca. “Me conquistó su poder evocador y la gran riqueza que encierra y pensé hacer un proyecto colectivo donde participasen distintos artistas para tener una mirada rica y amplia”, concretó este docente y anterior director del espacio universitario. Su sucesor en el cargo, Antonio Navarro, también se ha implicado en la invitación a artistas que finalmente se ha materializado en la exposición.

Sellos para marcar el pan y sus reinterpretaciones artísticas. | E. F.

La sala de temporales alberga hasta el próximo mes de febrero los trabajos de 24 artistas de la Península Ibérica que han tomado como punto de partida piezas de la colección permanente del Museo Etnográfico. “Unos han trabajado desde la línea, otros desde la mancha y otros desde la imagen ya digital y cada uno ha efectuado lo que quería para conseguir una diversidad de obras finales”, describió Antonio Navarro durante la presentación.

En la muestra el visitante descubre el proceso del grabado láser, una técnica explicada de una manera muy visual al inicio del recorrido, y cada artista centra una cartela, donde figura información, la imagen de partida y la resultante, al lado de los originales obtenidos con el grabado láser. A mayores, el discurso expositivo se enriquece con la presencia en varias vitrinas de las piezas elegidas por los participantes en el proyecto como Florencio Maíllo, Rute Campanha, Eusebio San Blanco o Amelia Soares, entre otros.

Un viaje por el pasado y la cultura tradicional a través de obras realizadas mediante una tecnología punta.