El presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo, espera que pronto haya “muy buenas noticias” para la provincia en relación al nuevo mapa de ayudas regionales que debe estar aprobado en febrero de 2022. El dirigente provincial salió visiblemente satisfecho de su reunión con los dirigentes del Ministerio de Hacienda y Función Pública; en concreto, con las buenas palabras transmitidas por la directora general de Fondos Europeos, Esperanza Teba, que fue la interlocutora principal.

Requejo se desplazó a Madrid acompañado por la técnico responsable del área, Ana Sánchez, y por el diputado de Desarrollo Económico, Emilio Fernández. Los tres aprovecharon la ocasión para trasladarle a Teba “la situación que padece la provincia en relación a la despoblación”, así como “las medidas que viene reclamando la Diputación” para lograr incentivos que favorezcan al territorio.

En ese sentido, Requejo aseguró que la directora general de Fondos Europeos se había mostrado “sensible a las exigencias” trasladadas por la delegación de Zamora y que se basaban en la necesidad de posicionar a la provincia como una zona especialmente afectada por la despoblación, necesitada de una fiscalidad diferenciada.

Además, lo responsables zamoranos realizaron una defensa del papel de las diputaciones como institución cercana y capaz de resolver los problemas que afectan a los ciudadanos del mundo rural, una postura que también comprendió Teba, según las explicaciones de Requejo: “En muy poquito tiempo van a venir esas buenas noticias, y hasta ahí puedo leer”, insistió el presidente provincial, que dio a entender que las principales reclamaciones realizadas por la delegación zamorana tendrán una respuesta positiva.

A juicio de Requejo, esta postura del Ministerio de Hacienda supone “un espaldarazo” para Zamora, que se verá reconocida como zona despoblada. No en vano, la provincia es el territorio de España que más porcentaje de población ha perdido en la última década, lo que la sitúa como una de las grandes demandantes de medidas correctoras contra esa situación.

Esas estadísticas también han provocado una reacción de la Junta de Castilla y León, según aclaró el propio Requejo, que apuntó que el empuje autonómico también había calado en los niveles ministeriales, como pudo constatar durante la reunión celebrada este lunes en Madrid.

No en vano, ya la semana pasada, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, aprovechó una intervención en un foro sobre despoblación para abordar este asunto: “Es muy probable que nos permitan un mapa de ayudas mucho mejor que el que tenemos en el conjunto de la comunidad”, señaló entonces el responsable autonómico, que reivindicó el movimiento realizado por su grupo de trabajo en el Gobierno regional y que se mostró esperanzado ante la posibilidad de que esto se plasme “en las próximas semanas”. Zamora aguarda ahora a que se cumplan esos augurios para recibir un poco de oxígeno.