Un sencillo aparato que realiza un pequeño electro con tan solo apoyar los dedos sobre los sensores puede ser esencial para prevenir posibles ictus. El Hospital Recoletas Zamora, con la colaboración de la Fundación Caja Rural, instaló ayer por la mañana una carpa informativa en La Marina para animar a zamoranos de todas las edades a realizarse esta simple prueba.

El jefe de Cardiología del centro privado, José Luis Santos, calculó que 325 personas fallecen al día por enfermedad cardiovascular. Una de ellas es el ictus y en el 30% de los casos “son consecuencia de una arritmia que se llama fibrilación auricular, que es cuando el corazón late de forma desacompasada y se forman coágulos que pueden viajar por las arterias hasta el cerebro”, explicó.

Detalle del pequeño aparato que mide las pulsaciones. | Ana Burrieza

De ahí la importancia de realizarse esta prueba de menos de un minuto de duración. “En torno al 10-15% de los que tienen fibrilación articular son asintomáticos”, alertó el médico, que abogó por poder tener este tipo de aparatos, que tienen un mínimo coste, en lugares como farmacias. “La gente puede comprobar si tiene esa fibrilación y si es así se le puede poner un tratamiento, que consiste en tomar un anticoagulante diario, con el que se elimina el riesgo de padecer un ictus”, sugirió el experto.

Solo a media mañana, a un 15% de los participantes en esta prueba se les detectó una arritmia. “A todos ellos les hemos dado una alegría, aunque en un principio hayan pensado lo contrario”, afirmó Santos, quien aseguró que eran “unos privilegiados, porque gracias a esta prueba se les podrá poner un tratamiento y evitar que tengan un ictus”, subrayó para finalizar.