Una invitación a salirnos de la ruta y mirar otros espacios representa la propuesta que plantea el artista multidisciplinar Antonio Guerra Casquero en su último trabajo “Ninguna ruta marcada”, un proyecto gestado entre 2016 y 2020, que ahora se exhibe en su totalidad en la galería Fucares de Almagro, una de las salas más antiguas de Castilla La Mancha,

Guerra propone estéticas en las que enfrenta el mundo analógico y el digital, el pasado y el presente, la imagen directa y su traducción técnica para ahondar en el hombre y su relación con el territorio a través del viaje e incorporando un nuevo elemento, la tecnología.

El proyecto, protagonizado por series donde el zamorano utiliza fotografía, escultura e intervención, tiene como hilo conector el road trip. A lo largo de seis capítulos, el autor invita a dialogar sobre el viaje, el tiempo, las tecnologías o el paisaje, evidencia “las tensiones existentes ellos” y propone un imaginario nuevo más acorde a las interacciones llevadas a cabo en la actualidad, indican desde la galería. Así en la serie “Conquistas” reproduce, en metacrilato, histogramas de fotografías digitalizadas de autores clásicos como Timothy Osullivan o William Bell y las superpone a tomas propias inspiradas en este tipo de paisajes, mientras que en la instalación “Mapa Borgesiano” lleva a tres dimensiones retículas digitales pertenecientes a diferentes fragmentos de países extraídos de pantallazos de Google Street View. Las series fotográficas “Territorios” tienen como protagonista la pantalla del GPS en el coche del artista mientras conduce por carreteras comarcales, describen. “El espectador al ver el conjunto puede preguntarse cómo la tecnología influye en el modo de viajar y de representar lo que nos rodea, cómo ese camino iniciático y de exploración, da paso a la creación de escenarios artificiales e interactivos a través del imaginario de la cultura road movie”, aporta Antonio Guerra.

El zamorano también ha exhibido parte de su último proyecto en “Futures Photography 2021”, una muestra colectiva desarrollada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y organizada por una plataforma internacional dedicada a la fotografía que reúne a una gran comunidad fotográfica a nivel europeo con el objetivo de aumentar la visibilidad y proyección de artistas emergentes de todo el mundo. La presencia en esta colectiva “ha supuesto una oportunidad muy interesante para entablar contacto con comisarios y artistas de otros países”, comenta Guerra Casquero.

A mayores, el artista multidisciplinar está presente, hasta el próximo mes de enero, en la colectiva “Dialecto CA2M” en el Museo de Arte Contemporáneo de la Comunidad de Madrid. Se trata de un recorrido por más de 400 obras de los fondos del centro que comienza en las vanguardias históricas y concluye en el presente. En esta muestra el zamorano tiene la pieza “Comportamiento para un simulacro 14”.

Por otro lado, el artista Antonio Guerra Casquero ha logrado la beca Antón de ayuda a la creación artística, concedida por el Ayuntamiento de Carreño en colaboración con la Fundación EdP. El creador concurrió con el proyecto “Ruptura del orden”, integrado por esculturas y fotografías. Con anterioridad, el zamorano ha disfrutado, entre otras, de una beca de la Fundación Pilar i Joan Miró, de otra la Fundación Villalar e incluso una ayuda de creación artística del Musac.