La valiosa colección de tapices flamencos que atesora la Catedral de Zamora se exhibirá en el Palacio Episcopal, una vez que el edificio sea rehabilitado por el Obispado para acoger los textiles.

Turistas contemplan los tapices en su actual ubicación en el Museo Catedralicio. | J. L. Fernández

El proyecto, planteado meses atrás por el obispo de Zamora, Fernando Valera, y que cuenta con el beneplácito del Cabildo Catedral, propietario de las relevantes piezas, toma forma cuando el inmueble, hasta ahora sede de la diócesis, tiene que ser cerrado debido a problemas estructurales.

El traslado de las oficinas a un edificio de la Iglesia situado en calle Ramos Carrión ha brindado la oportunidad para encontrar un nuevo uso a la histórica construcción, la de convertirse en una sección del Museo Catedralicio que albergue los tapices, un total de 20 preciados tejidos de los siglos XV y XVII con temas históricos, bíblicos y alegóricos.

Consideradas obras maestras del arte textil flamenco, en estos momentos no pueden exhibirse en su totalidad por falta de espacio. “Solo están expuestos los más importantes en un segundo piso al que únicamente se puede acceder a través de unas escaleras”, apunta el deán-presidente del Cabildo Catedral, José Ángel Rivera de las Heras que subraya: “Los tapices de la Catedral son la joya de la corona y no se pueden tener más tiempo como están ahora”.

La rehabilitación del Palacio Episcopal, actualmente en fase de redacción del proyecto por parte del arquitecto Claudio Ignacio Pedrero Encabo, contempla dos plantas con una gran recepción y una sala de audiovisuales. A lo largo de los dos niveles se distribuirán las colgaduras en grandes espacios, ya que cada serie ocupará “una sala independiente”. Cada textil “tendrá espacio para contemplarse sin dificultad”, describe el director del Museo Catedralicio. Además, Rivera de las Heras apunta que los tapices serán situados “de una manera estratégica para que produzcan picos de emoción” en el visitante. “No se trata de ver un tapiz, sino de emocionarte con él”. A mayores, cada dependencia tendrá las condiciones de temperatura e iluminación idóneas para preservar las piezas artísticas e incluso cada sala contará con una ambientación musical “adecuada”.

El edificio que durante años albergó al Obispado presenta unas soberbias vistas al Duero desde una galería porticada que “será visitable” por el público que acuda a presenciar los tapices e incluso se sopesa crear en esa zona una cafetería. Además, el patio cubierto del inmueble, que conservará la Sala del Trono, “tendrá un aprovechamiento cultural” con conciertos o conferencias. “Va a ser un museo de excelencia, será único y paradigmático”, sintetiza el deán de la Catedral de Zamora.

Los lienzos han viajado a Italia, Estados Unidos o Bélgica, entre otros lugares

Los tapices flamencos de la Catedral de Zamora, donados por el sexto conde de Alba, han viajado, entre otros lugares, a Nueva York, Lovaina y más recientemente a la localidad italiana de Urbino. En el conjunto destaca el tapiz de Tarquino, tejido en el siglo XV en Bruselas o Tournai. El estado de conservación de la colección es bastante bueno y no es necesario que los textiles ahora guardados, las piezas correspondientes a la serie de las Artes y de David, tengan que mejorarse para poder ser contemplados, precisa el deán de la Catedral que espera que el proyecto cuente con el apoyo de Patrimonio. Precisamente la comisión territorial de Patrimonio rechazó años atrás la propuesta de reubicación de los tapices en el claustro catedralicio por “incumplir las garantías de humedad y climatización”. En ese momento incluso se barajó como nueva sede el Etnográfico otra sala de la Catedral o la Casa de los Gigantes, entre otros lugares, posibilidades que no prosperaron.

El proyecto cuenta con el respaldo de las instituciones civiles

La adecuación del Palacio Episcopal todavía carece de un presupuesto de ejecución, pero los representantes eclesiales, sabedores de la importancia del proyecto para la ciudad y de la cuantía económica que implicará, ya han contactado con las instituciones públicas. En sus conversaciones informales con responsables de la Junta de Castilla y León, de la Diputación de Zamora y del Ayuntamiento de Zamora la respuesta de las tres instituciones ha sido positiva. “Las tres están muy receptivas al proyecto y de palabra han dicho que van a colaborar” pues “es un proyecto que redundará en beneficio de Zamora” afirma José Ángel Rivera de las Heras. El delegado episcopal de Patrimonio esgrime que la exposición de la totalidad de los tapices flamencos será un reclamo para el turismo tanto nacional como internacional, dado que “se trata de la mejor colección de tapices que existe en España” al tiempo que lamenta que “muchos zamoranos no calibren justamente el valor cultural” que tienen.