El profesor de Filosofía Contemporánea de la Universidad de Valladolid, José Manuel Chillón, reivindicó ayer el “carácter cultural del cristianismo” en la jornada de clausura del congreso diocesanos de laicos, celebrado los dos últimos sábados, en un abarrotado teatro del Seminario. El docente ahondó en que “a veces se entiende que la Iglesia está muy separada del mundo y a mí me parece que está demasiado metida en él”. En su opinión la Iglesia “está enfrascada en los problemas del mundo que son el poder, el capital, el dinero, el beneficio, la estructura... y creo que hay que separarse más”, puesto que “la Iglesia nació para que el mundo entendiera otro modo de ser”. También reclamó “generar tiempos de escucha reales frente al activismo absurdo” así como “el valor de la interioridad frente a la exterioridad, la imagen y el disfraz”.

Desde la organización del congreso apuntan que su celebración implica el inicio de “un proceso que quiere significar una nueva forma de aprender a caminar en la Iglesia. Tenemos que ir de la mano laicos, religiosos, vida consagrada y sacerdotes. Todos como pueblo de Dios estar en actitud de salida tal y como nos pide el Evangelio”. La laica Irene Martín destaca la importancia de la formación, aspecto también abordado. “Los laicos y a veces los sacerdotes estamos pocos formados” indicó. Los laicos, prosiguió, “estamos formados a nivel profesional, pero a nivel religioso y de nuestra fe tenemos poca formación”.