Esta actuación de hoy sábado día 13 no era la prevista. La contratada era con Antonio Reyes, al cante y Manuel Jero a la sonanta, no obstante la indisposición de salud del de Chiclana, con certificado médico por medio, comunicada el mismo jueves, hizo que la ágil y eficiente maquinaria de La Peña, con su presidente Santiago García Martín a la cabeza, y el responsable de eventos culturales y contratación artística, Eduardo Abril, se pusieran manos a la obra. Apenas una hora después los artistas anteriores, a los que esperamos disfrutar en diciembre, eran relevados por otro cuadro de ensueño: Manuel Férnandez Carrasco, Manuel Borrico para el cante y Antonio Jero a la bajañí, arropados por las palmas, jaleos y patadita, de Manuel y Rafael Carrasco.

Voy por partes. Borrico estuvo haciendo las delicias del cante más racial en el templo del flamenco, Peña Trevinca, 14, hace tres escasos años, dejó su sello personal, su impronta étnica y su saber estar. De él escribí y publiqué en La Opinión- El Correo de Zamora lo que sigue: “…concentra en sí mismo un auténtico crisol de líneas sanguíneas altamente representativas de las mejores casas cantaoras de la albariza tierra jerezana. En realidad, emparenta con prácticamente todas las más distinguidas. Hijo de Joselete, sobrino de María La Burra y Gregorio Borrico Hijo, es nieto del mítico Gregorio Manuel Fernández Vargas, Borrico de Jerez, que a su vez era hijo de El Tati y de María Valencia, La Sorda -descendiente de Paco La Luz, Sordo La Luz, La Serrana, La Sordita o Juanito Mojama-. Tío Borrico era también, sobrino de Juanichi El Manijero, primo de Tío Parrilla y Sernita, tío segundo de Parrilla de Jerez y Terremoto Padre. Por parte de su madre Vargas, descendiente de El Fillo y Tomás El Nitri , por lo que emparenta con nuestra María Vargas. Manuel, el que nos ocupa, asimismo entronca con Los Zambos, Los de La Morena, Sorderas y Moraos, sobre todo por parte de padre y, por parte de madre, con los Carrasco, Los Jeros, Curro Malena, Manuel de Paula, Manuela Carrasco o Diego Carrasco, entre otros” Quede claro que esta es una breve aproximación genealógica al personaje que visitará, de nuevo, la Sede Social de La Peña Flamenca. Lo más importante y significativo está en él. Manuel es un excelente cantaor, de formidable metal de voz, artista cabal y extenso donde los haya, aparte de buena persona.

En fin, su curriculum abruma. Como ya he dicho no viene sólo. Lo acompaña con la sonanta uno de los “niños prodigios de Jerez”: Antonio Jero. Personalmente no me consta que recibiera clases, como su hermano Pedro lo hizo, del gran maestro Rafael del Águila. Sí me consta del modelado anárquico que Periquín transfirió a su joven hermano Antonio, y, por supuesto, superconcentrado de arte, de manera que toda la decantación artística de Los Carrascos, que es muchísima, ha ido a parar a Antonio Jero y a su sobrino Manuel, este, como sabemos, hijo de Pedro. Antonio, a parte de ser acompañante habitual de los mejores desde hace muchos años, resultó ser el mejor adalid del infame desboque de Manuel Agujeta.

Resumiendo, velada exclusivamente para socios y acompañantes, con las debidas medidas de seguridad y de indudable éxito artístico.