El investigado por abusar sexualmente de una joven durante un baile en una plaza de la localidad de Toro abordó por sorpresa a la denunciante, quien se encontraba con su grupo de amigas sin haber interactuado en ningún momento con el detenido, con el que nunca bailó y al que no conocía de nada, puesto que ninguno es de la localidad zamorana. El detenido se encontraba con su grupo de amigos en la plaza de San Francisco, durante la fiesta de la vendimia de la localidad toresana, cuando en dos ocasiones se aproximó a la joven de forma sorpresiva e hizo ademán de tocarle los genitales, acción que completó a la tercera vez que se le acercó para pasar su mano “desde la vulva al perineo”.

Cuando la joven, que es de la provincia de Salamanca, le recriminó por el comportamiento, la reacción del investigado fue agresiva y la amenazó con “reventarla”, según la denuncia que interpuso el 10 de octubre pasado y que terminó con la detención del varón por un presunto delito de abuso sexual.

El juez dejó al denunciado, que no era de Toro, en libertad con cargos, tras prestar declaración y haber negado incluso que hubiera visto a la joven en la plaza, aunque sus amigos manifestaron al testificar que habían presenciado cómo el acusado realizó tocamientos a la chica sin su consentimiento.