El juez ha dejado en libertad provisional tras el pago de una fianza de 2.500 euros al único detenido que terminó en prisión tras la operación de la Policía Nacional que permitió desarticular un punto de venta de drogas en el barrio de Los Bloques, de acuerdo con la información a la que ha tenido acceso este diario. Junto a ese detenido, los agentes arrestaron a su pareja y a otros dos individuos, los tres en libertad con cargos e investigados en esta causa abierta el pasado mes de octubre por la posesión de 400 gramos de marihuana, 116 de speed y 19 de éxtasis, de acuerdo con los datos que facilitó la Comisaría de Zamora el pasado 17 de octubre.

Los agentes se incautaron también de 11 gramos de metanfetamina tipo cristal y de 2.000 euros en efectivo en los registros ordenados por el Juzgado de guardia, lo que levantó las sospechas de que los dos pisos intervenidos por La Policía Nacional podrían estar destinados al tráfico de drogas, con la venta al menudeo a consumidores.

Los estupefacientes se hallaron en dos viviendas situadas en las calles de Colón y de Díaz de Solís de la capital con la ayuda de perros especializados en el rastreo de drogas pertenecientes a la Unidad de Guías Caninos de la Jefatura de Policía Nacional de Valladolid. Los agentes procedieron a detener en sendos pisos al investigado que pudo eludir la prisión preventiva con el pago de la fianza, a la mujer que era su pareja sentimental, y a los otros dos varones, todos ellos relacionados con el tráfico de drogas, de acuerdo con las diligencias policiales.

La Fiscalía solicitó prisión incondicional para la pareja, si bien el juez, tras escuchar el testimonio de la mujer decidió dejarla en libertad sin fianza porque carece de antecedentes penales, indicaron fuentes próximas al caso. Mientras, el magistrado estableció para el varón la prisión provisional, recurrida por su abogado porque no existe riesgo de fuga y el valor que la droga habría tenido en el mercado estaba por determinar, por lo que existían dudas de que fuera destinada a la venta y no al consumo propio de los cuatro detenidos. Precisamente, uno de estos alegó en su defensa que el grupo compartía los estupefacientes con otros amigos. El juez, finalmente fijó la fianza de 2.500 euros para el único ingresado en prisión.

Las sospechas de que los cuatro investigados se dedicaban a esta actividad ilegal se vieron reforzadas porque el operativo policial encontró herramientas que se utilizan para cortar la droga antes de distribuirla en dosis para la venta en pequeñas cantidades. Entre esos utensilios, había balanzas de precisión, flejes de cierre, recortes de film, así como otros tipo de artículos que se usan para vender estas sustancias, según la información que ofreció la Comisaría de Zamora.

La operación fue llevada a cabo por policías nacionales adscritos al Grupo 2º de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Zamora, quienes estuvieron apoyados por otros compañeros de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y de la Jefatura Superior de Policía de Valladolid.