El 20% de los mayores a los que se les ofrece una plaza en una residencia rechaza la oportunidad por temor al coronavirus. Esa es la información proporcionada por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades cuando se le ha preguntado por qué no disminuyen las listas de espera una vez se han normalizado los nuevos ingresos en estos centros. El departamento dirigido por la zamorana Isabel Blanco reconoce que uno de cada cinco potenciales usuarios prefiere declinar su entrada, pese a estar en posesión del turno de elección. Son los daños colaterales que deja el temor a un posible contagio, a pesar de que ya es obligatorio estar vacunado para poder tomar posesión de la habitación. Solo en la provincia de Zamora, a fecha actual, existen más de 800 plazas sin ocupar, lo que representa algo más del 18% del total de casi 4.500 autorizadas, según los datos ofrecidos por la propia administración de la Junta de Castilla y León.

Pese a que la pandemia parece controlada, el miedo todavía permanece y por eso todavía hay personas que deciden rechazar las plazas ante el temor a un posible contagio. Esa fue una de las principales razones por las que el pasado año se suspendieron los nuevos ingresos en centros residenciales, limitándose a casos de prioridad social. La pandemia modificó el panorama antes existente para acceder a una habitación residencial para personas mayores, pero la normalidad todavía no ha regresado, como así ponen de manifiesto los números que manejan las instituciones regionales.

Con el avance de la estrategia de vacunación y en un contexto de riesgo controlado de la pandemia, se hizo necesario avanzar en la adecuación de medidas destinadas a facilitar el acceso de las personas mayores solicitantes de la atención que proporcionan estos recursos residenciales, aunque siempre desde un enfoque prudente y con la flexibilización y continua revaluación de medidas. Todo ello derivó en la normalización de los ingresos, bajo el preceptivo requisito de la vacunación completa. Así, de hecho, figura en la guía de actuaciones en residencias y centros de día de Castilla y León. “En la actual situación de vacunación completa de los centros residenciales, en el caso de un nuevo ingreso, deberá garantizarse la vacunación del nuevo residente con suficiente anterioridad a dicho ingreso (con la última dosis 14 días antes del ingreso)”, dicta el documento.

Pese a todo, y como ha puesto de manifiesto el Procurador del Común, lejos de que las listas de espera estén disminuyendo de manera rápida y eficaz, el número de vacantes continúa al alza. De hecho, con los datos facilitados a este organismo con fecha 8 de octubre de 2021, de las 48.396 plazas residenciales autorizadas en toda Castilla y León, 38.057 se encontraban ocupadas y 10.339 plazas libres. En la provincia de Zamora, de las 4.496 plazas contabilizadas, se estaban utilizando 3.677 y 819 carecían de adjudicatario.

La situación de temor de ese 20% de ciudadanos que rechazan su plaza, por lo tanto, no es suficiente razón para justificar este tapón en los nuevos ingresos. Por eso, el Procurador del Común ha pedido a la Junta de Castilla y León que “realice los esfuerzos necesarios” para la agilización de la ocupación de los centenares de plazas residenciales para personas mayores públicas o concertadas que se encuentran vacantes en la actualidad, avanzando así en la reducción de las listas de espera, de manera que se pueda garantizar sin demoras la cobertura de la demanda real existente ahora mismo en la provincia.

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