La ministra Margarita Robles llegó en AVE a Zamora, acudió hasta el acuartelamiento de Monte la Reina para ejecutar su agenda de trabajo y se volvió en AVE a Madrid. Si los 1.200 militares destinados al futuro campamento militar siguen esa rutina, la cuestión pasará de reto demográfico a reto ferroviario. Y es que, la manera que el Gobierno de España ha encontrado para reafirmar su compromiso con este proyecto ha sido una visita exprés. Muy exprés. Poco más de una hora ha empleado la titular de Defensa para conocer los detalles de la actuación y hacer una visita de reconocimiento por los terrenos donde se ha propuesto construir las nuevas dotaciones. Un viaje con luz, pero sin taquígrafos, dado que ni tan si quiera se produjo una comparecencia para explicar los pormenores del asunto.

VÍDEO | Defensa estudia trasladar el campamento de Monte la Reina al otro lado de la N-122

VÍDEO | Defensa estudia trasladar el campamento de Monte la Reina al otro lado de la N-122 Luis Garrido

Con estas mimbres se ha gestionado la puesta de largo del principal proyecto del Gobierno de España para Zamora en cuestión de despoblación. Una iniciativa íntimamente relacionada con la tan de actualidad descentralización de los órganos del Estado, que en esta provincia se reducirá a la recuperación del cuartel militar de Monte la Reina. No es cosa de poco, ojo, si se cumplen los pronósticos que circulan alrededor de la cosa. Unos números, eso sí, que han salido del informe elaborado por KPMG a instancias de Caja Rural de Zamora, dado que el hermetismo desde Defensa es absoluto en estas lides y muy poco ha salido de boca de sus responsables.

Robles durante su visita a Zamora. | Jose Luis Fernández

La única certeza hasta la fecha es que el Ejército de Tierra ha propuesto el traslado a las afueras de Toro de un regimiento de artillería y un batallón de zapadores, que se desplegarán en Monte la Reina junto con unidades de servicio. Eso es lo poco que se pudo conocer ayer, junto con un compromiso en condicional, tal que “las primeras actuaciones para la construcción de la futura base se podrían iniciar en 2022”. Los oídos de los presentes tuvieron que hacer el resto. Y fue así como la prensa se enteró, al mismo tiempo que la ministra, de la intención de “saltar” la N-122 para solucionar de un plumazo los problemas de inundabilidad del terreno: el campo de maniobras no se va a inundar, así que vayamos para allí.

Y hacia allí fueron, en una comitiva de una decena de vehículos Santana del Ejército de Tierra, capitaneada por la propia Margarita Robles, que salió desde el antiguo acuartelamiento para recorrer los escasos centenares de metros que lo separan del otro terreno, la parcela número dos. Una monumental superficie de terreno propuesta para albergar las nuevas instalaciones que tienen la misión de impactar de lleno en la diana de las perspectivas económicas de toda una provincia.

La primera toma de contacto del Ministerio de Defensa con el proyecto de Monte la Reina sobre el terreno fue así de rápida, lo mismo que se espera de los trámites para la ejecución de un proyecto al que Zamora se encomienda para librarse de todos sus males. O, al menos, buena parte de ellos.