La primera de las jornadas organizadas en el Campus Viriato, que tendrá continuidad el miércoles 10 de noviembre con una nueva sesión, sirvió para abordar la importancia de la economía circular en el contexto de los territorios de frontera. En ese marco, la directora de servicios para el desarrollo de la región Centro de Portugal, Alexandra Rodrigues, subrayó que ese modelo “puede ser una posible solución para las alteraciones climáticas”.

Rodrigues incidió en la importancia de concienciar a la población de su capacidad para tomar medidas en el día a día: “Muchas personas piensan que la economía circular es solo reciclar, pero ese es el último recurso; antes hay que reutilizar, evitar los plásticos y los bienes desechables, y tratar de reparar las cosas”, apuntó la representante lusa, presente en la cita gracias a la colaboración del programa Interreg.

Ante este escenario, la responsable portuguesa remarcó que la sociedad, y especialmente los jóvenes, “tienen que estar alerta, porque los negocios van a cambiar”, y auguró un futuro con más economía local y unos circuitos cortos de distribución: “La carga de CO2 que traen consigo los transportes que vienen de fuera, sobre todo del extranjero, es enorme; ese cambio ha de hacerse”, concluyó.