El joven que fue vigilante del club de alterne “Color Reinas” acaba de ser absuelto del robo de las máquinas tragaperras y de causar daños en las instalaciones, pérdidas valoradas en 70.164 euros, porque el mal estado del inmueble facilitaría la entrada de cualquier persona, según la sentencia del Juzgado de lo Penal. La existencia de una puerta sin cerradura y de cristales rotos en el local, sin que haya una prueba contundente de que el acusado se llevara las máquinas y causara los desperfectos, han llevado a la magistrada a dictar una sentencia absolutoria. En cuanto a los daños, la juez concreta que no se han aportado fotografías que acrediten los desperfectos que se reclaman en baños y dormitorios del club situado entre La Granja de Moreruela y Santovenia del Esla.

La sentencia alude, además, al enfrentamiento entre el joven y el denunciante porque el club le debía salarios por su labor de vigilancia. El procesado admitió en el juicio que se quedaba a dormir en las instalaciones para cuidarlas por encargo del representante de la empresa propietaria del club, quien le pagaba por esa tarea. Tampoco se presentaron testigos que corroboraran la intención del acusado de causar los daños, agrega la juez. El representante del club, que admitió en la vista oral haber recibido las llaves, llegó a denunciar al joven por ocupación ilegal y cultivo de marihuana en el local, lo que provocó un registro de la Guardia Civil tras el que el joven abandonó el club y entregó las llaves, según confirma la sentencia.