Ecologistas en Acción ha salido al paso de las intenciones del Ayuntamiento de Zamora de despejar de vegetación el entorno de la muralla, lo que considera “un grave error”. “El proyecto no se sostiene ni desde un punto de vista histórico, ni estético, ni menos aún si se tiene en cuenta la biodiversidad que habita en ese jardín, y la necesaria re-naturalización de los espacios urbanos para luchar contra la crisis climática”, aseguran.

Ecologistas en Acción asegura además que la medida es “un desacierto” también desde el punto de vista estético. “La subida a la puerta de la traición forma parte del imaginario de Zamora y la existencia de fronda es parte de este imaginario. Cabe recordar que si algo define a la ciudad de Zamora es la magia de encontrarse con sorpresas a cada paso y no la exposición de las mismas al estilo Disney. La belleza de Zamora está en sus rincones, en sus interiores y en la armonía de sus construcciones”.

“Aun dándose el caso de que la muralla necesitara ser vista desde una determinada distancia para atraer turistas, resulta lamentable que la conservación del Patrimonio tenga que regirse por una dudosa mayor rentabilidad de los monumentos y no por el rigor técnico. No hay ningún argumento estético que dicte que la arenisca de las murallas casa mejor con un césped -que sin duda no existía en la Edad Media- que con unos jardines que activan nuestras reminiscencias románticas como visitantes. Cabe recordar que los jardines, en general, tienen también un lugar destacado dentro de este Patrimonio, y en el caso que nos atañe se trata de un pequeño pero longevo jardín con ejemplares singulares como tejos, secuoyas, laureles y otros árboles más humildes, pero que son un relato de la pervivencia de la propia muralla dentro de la ciudad”, apuntan las mismas fuentes.