Uno de cada tres menores de edad de la provincia de Zamora se encuentra en riesgo de pobreza moderada, de acuerdo con los últimos datos ofrecidos por el Comisionado contra la Pobreza Infantil. No obstante, la situación cambia de manera notable en función del lugar de la geografía zamorana en el que se ponga el foco. Así, en la capital existe un 30% de los niños que se encuentran en este tipo de problemas, pero las circunstancias empeoran en Puebla de Sanabria y Toro, donde este número alcanza el 34%. Y, por encima de cualquier otro lugar, figura Benavente; allí, el 38% de los menores sufren de riesgo de pobreza. En términos generales, una de cada cinco personas de la provincia de Zamora presenta un riesgo de pobreza moderada, como así demuestran las últimas cifras de la estadística experimental del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Todas estas cifras no hacen sino corroborar lo expuesto en el informe Arope sobre el estado de la pobreza en Castilla y León, publicado esta pasada semana y que ha alertado de un incremento de los indicadores de pobreza y exclusión social del 57% tras la pandemia. El coronavirus ha complicado la situación de miles de familias zamoranas, como así corrobora el análisis del informe Arope. Según sus cifras, la tasa de pobreza severa en el conjunto del territorio fue del 5,5% en el año 2020. Todo ello, considerando un umbral de renta para esa declaración de 6.417,3 euros por unidad de consumo al año; es decir, cada persona debe sobrevivir con menos de 281 euros mensuales para el caso de una familia con dos adultos y dos menores.

Tal y como se desprende del informe, 19,8% de la población de Castilla y León estaba en riesgo de pobreza o exclusión social en el año 2020. En el último año, la tasa ha aumentado en 3,1 puntos porcentuales, cifra que supone un incremento del 18,7%. Aun así, es 6,6 puntos porcentuales inferior a la media nacional y ocupa la quinta mejor posición entre todas las regiones. En términos absolutos, unas 474.000 personas, 73.000 más que el año pasado, están en riesgo de pobreza o exclusión social en Castilla y León.

Un ciudadano pide en la calle de Santa Clara. | Emilio Fraile

En el año 2020, al igual que lo sucedido con el Arope, la tasa de riesgo de pobreza ha aumentado y alcanza al 15,1% de su población, lo que supone 51.000 personas más que en el 2019. En su conjunto, Castilla y León tiene 363.000 personas pobres en 2020, de las cuales 191.000 son mujeres. A pesar de este incremento de más de 2 puntos porcentuales, la tasa de pobreza de Castilla y León sigue situándose en la quinta mejor posición con respecto al resto de regiones, y a una distancia de 5,9 puntos de la media nacional. Por sexo, las diferencias 2020 son muy escasas y se han incrementado de forma pareja entre ambos. En la actualidad la tasa es del 14,5% para los hombres y del 15,8% para las mujeres, de acuerdo con los números aportados por el informe.

Este documento considera que las personas son pobres cuando no pueden disponer de los recursos materiales, culturales y sociales necesarios para satisfacer las necesidades básicas mínimamente aceptables para el Estado en el que viven. “La pobreza severa mide el grado más intenso de esa situación y se define como aquellas que viven en hogares cuyos ingresos por unidad de consumo son inferiores al 40% de la mediana de renta nacional”, apunta el informe.

Por otra parte, también se analiza la denominada privación material severa, que es un indicador de carencia, de dificultad para consumir algunos productos concretos básicos que se definen a nivel europeo y supone una vulnerabilidad muy grave para las personas afectadas. “Operativamente, se refiere a la imposibilidad de consumir, al menos cuatro de nueve ítems de consumo, que incluyen cuestiones tales como la incapacidad de alimentarse adecuadamente, de mantener una temperatura adecuada en la vivienda, de estar al día en pagos, de afrontar gastos imprevistos y otros, cuya lista completa se incluye en el capítulo uno de este informe”, dicta. En el año 2020, el 3,6% de la población de Castilla y León vivía en condiciones de privación material severa y solo en el último año se produjo ese incremento del 57,7%.

Pese a todo, las cifras de pobreza en la provincia de Zamora se mantienen muy por debajo del total nacional y también lejos de otras provincias de Castilla y León. Aunque, eso sí, los números han sufrido un auténtico revés a causa de la pandemia provocada por el coronavirus a lo largo de los últimos meses, desde marzo del pasado ejercicio 2020.