De casta le viene su amor por la música. No en vano su abuelo fue nada más y nada menos que el gran maestro zamorano Emilio Antón, músico, compositor y director de la Real Coral Zamora y la Coral Alonso de Tejeda, fallecido en 1993. Juan Antonio Antón, odontólogo de profesión, compagina su vertiente sanitaria con la artística sin ningún problema: “La música ha estado siempre ahí, a través de mi familia y de mis estudios. Fui alumno del Conservatorio de León y del Superior de Salamanca. Pero en casa además de la música la sanidad ha sido importante. Mis padres son médicos por lo tanto no me ha costado llevar mis dos carreras en paralelo”.

Juan Antonio, nombre artístico de este barítono zamorano, se subía anoche al escenario del Teatro Principal acompañado de la soprano Adriana Viñuela y la pianista Elisa Rapado. Su espectáculo conjunto, “El Ramo Verde”, hace alusión con su título a la conocida pieza tradicional sanabresa que popularizó el folclorista Joaquín Díaz.

“El Ramo verde” es un amplio homenaje a la música tradicional zamorana de todos los tiempos y a sus compositores: “Interpretamos el Ramo Verde, el Tío Babú del Maestro Haedo, el Bolero de Algodre y otros clásicos de mi abuelo Emilio Antón y también composiciones de otros nombres propios como Pablo Sorozábal, Jesús Legido o Miguel Manzano”.

Precisamente estos dos músicos de la tierra, afortunadamente aún en activo, presenciaron el espectáculo desde el patio de butacas: “Doble responsabilidad para nosotros, además de una emoción enorme y mucho agradecimiento” cuenta Antón.

Destaca el barítono una anécdota del espectáculo que los musicólogos zamoranos entenderán muy bien: “Es la primera vez que un Antón ejecuta una obra de un Haedo. A pesar de ser compañeros e incluso amigos, siempre existió la leyenda de su eterno enfrentamiento. Esa rivalidad se convierte en hermanamiento conmigo”

“El Ramo Verde” es en definitiva tradición zamorana pasada por el tamiz de la lírica pero también por la zarzuela a la que soprano, barítono y pianista dedican piezas menos conocidas como “La Manta Zamorana” del Manuel Fernández Caballero que anoche también causaba las delicias del público asistente.