Zamora será uno de los territorios más perjudicados de toda España con la aplicación de peajes a las carreteras de alta capacidad. La provincia acumula 337 kilómetros de autovía, más que cualquier otra en Castilla y León y la séptima de toda España. Por eso, la tarificación que prevé instalar el Gobierno de España tendrá un efecto inmediato y notable para los zamoranos. El castigo, además, será por partida doble. Y es que, ni existen alternativas al transporte en vehículo particular, ni las carreteras convencionales se encuentran en condiciones óptimas de seguridad, debido a años de abandono por parte de las instituciones supraprovinciales. Pagar o sufrir: esa es la propuesta.

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha anunciado que el Gobierno presentará “en unos meses” su hoja de ruta para implementar el pago de uso en las vías de alta capacidad de la red de carreteras del Estado a partir del año 2024. La dirigente nacional ha avanzado que ya se están realizando diferentes estudios y análisis para determinar qué sistema se implementará, si bien ha asegurado que será una tarificación “justa, rigurosa y sostenible”. Pese a que no se conoce el coste concreto, algunas voces hablan ya de la posibilidad de cobrar un céntimo por kilómetro.

El objetivo de esta medida, que ya han implantado 24 de los 27 países de la Unión Europea, es obtener recursos adicionales para mantener la conservación de las carreteras en buen estado de seguridad; una partida que ahora acumula un déficit de 9.000 millones de euros debido a la gratuidad actual de las autovías, cuyos recursos procedentes de los Presupuestos Generales del Estado no son suficientes. Así se pone de manifiesto en la provincia de Zamora, donde existen dos carreteras convencionales que suponen un auténtico peligro para los conductores, como son la N-122 y la N-630. Vías carentes de seguridad y cuyo balance de siniestros anuales es más que preocupante.

El Gobierno de España se ha comprometido con Bruselas a adoptar un nuevo sistema de pago por uso en las carreteras a partir de 2024, en el marco de la recepción del os fondos europeos para la recuperación económica tras la pandemia. No obstante, Moncloa ha asegurado que el sistema resultante buscará que no se generen agravios territoriales. Sea como fuere, la provincia de Zamora pasará de tener gratuidad absoluta en todas sus carreteras a contar con peajes en la A-6, A-66, A-11, A-52 y A-62. De hecho, de los 772 kilómetros de carreteras que vertebran el territorio, 336 son de alta capacidad, que serán las que están sujetas a la tarificación.

La base de datos de carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana desvela que, en efecto, la provincia de Zamora acumula 336,7 kilómetros de autovías y otros 16 kilómetros de carreteras multicarril. A ello hay que añadir 297 kilómetros de vías de entre cinco y siete metros y otros 121 kilómetros de carreteras por encima de los siete metros. En definitiva, prácticamente la mitad de los kilómetros de carretera de la provincia quedarán sujetos a pago en el momento en que el Gobierno de España aplique sus tarifas.

Debido a las críticas que esta medida ha levantado desde que José Luis Ábalos la anunciara hace unos meses, la ministra Sánchez ha insistido en que se tratará de un sistema “que se someterá al debate y al análisis de los agentes sociales, económicos y del sector del transporte”.