Trenes Talgo de la serie 112, los conocidos como “pato” por la forma del morro están llevaron a cabo durante la jornada de ayer viajes de prueba entre Zamora y Madrid, con tiempos de trayecto de 55 minutos. Los trenes, indicaron fuentes conocedoras del proceso, están circulando a una velocidad de 300 kilómetros por hora y logran cubrir el trayecto en menos de una hora.
Para el verano de 2022 está previsto que empiecen a funcionar los nuevos trenes Avril, capaces de transitar a una velocidad comercial de 330 kilómetros por hora, por lo que para esa fecha la vieja aspiración de que Zamora esté a una hora de Madrid será posible.
De momento lo más próximo es la apertura del nuevo tramo de AVE entre Pedralba de la Pradería y Orense, que completa todo el trazado de alta velocidad entre Madrid y Galicia salvo un pequeño tramo entre Taboadela y la vecina capital gallega.
La entrada en servicio del tramo, prevista para finales de año, no se espera que repercuta en los tiempos de viaje entre Zamora y la capital de España, pero sí desde Galicia a Madrid. El trayecto Ourense-Madrid durará 2 horas y 15 minutos (1 hora y 20 minutos menos); Vigo-Madrid se cubrirá en 4 horas y 16 minutos (54 minutos menos que ahora); Pontevedra Madrid en 4 horas (54 minutos menos); Santiago-Madrid 3 horas y 20 minutos (1 hora y cuatro minutos menos); A Coruña-Madrid 3 horas y 51 minutos (1 hora y 3 minutos menos que ahora), y Lugo-Madrid 4 horas y 46 minutos (57 minutos menos).
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Esta nueva realidad tendrá que venir acompañada por nuevos horarios, que podrían influir en las conexiones de Zamora con Madrid. A falta de que Renfe de a conocer sus intenciones, las quinielas que se barajan en el mundillo ferroviario zamorano apuntan varias hipótesis.
Una de ellas relacionada precisamente con las pruebas del tren de la serie 112 que se apunta como posible nuevo servicio entre Ourense y Alicante, a modo del que ya funcionó en su día entre Zamora y la capital del Mediterráneo.
Otra posibilidad es que se ponga en servicio un tren a primera hora de la mañana entre Ourense y Madrid dado que quedarán a poco más de dos horas, lo que Renfe podría aprovechar para sustituir un tren madrugador que se vio obligada a rescatar por presiones políticas en tiempos de José Luis Ábalos como ministro de Fomento, después defenestrado y hoy sin poder ninguno. Los usuarios del madrugador están intentando confirmar esa posibilidad ya que cambiaría radicalmente el servicio, sobre todo por los precios, que serían los del Alvia.
