Las interrupciones voluntarias del embarazo se redujeron una cuarta parte en Zamora durante el año pasado, cuando la provincia vivió lo más duro de la pandemia. Si en 2019 se habían producido 146 abortos legales en Zamora el pasado año fueron 108, es decir hubo 38 menos, un 26%, que ha supuesto la caída más importante de toda la comunidad, junto con Segovia que también redujo de forma importante los abortos, un 21% El resto de las provincias quedaron muy lejos de estas dos y de hecho la caída regional es del 9,46%.

Se habla de aborto en Zamora, pero en realidad ni una sola de estas interrupciones voluntarias del embarazo se lleva a cabo en al provincia, sino en clínicas privadas, generalmente dentro de la propia comunidad. La estadística considera el lugar de residencia de la madre a la hora de poner si un aborto corresponde a una provincia u otra, no el lugar en el que se ha realizado la intervención.

En el último año han abortado 12 mujeres de entre 15 y 19 años de edad, 14 entre los 40 y 44, aunque lo habitual es que las personas que recurren a la interrupción voluntaria del embarazo se encuentren en edades intermedias. Así hubo 24 entre los 25 y 29 años, 23 entre 35 y 39 y 20 entre 20 y 24 años. Entre 30 y 34 años solo hubo 15.

La tasa por mil mujeres, que permite comparar las provincias más abortistas, indican que Zamora está con 4,51 abortos por cada mil mujeres, la cifra más baja de toda la comunidad, si se exceptúa Salamanca, que tiene 3,71. En la comunidad, las tasas más altas corresponden al grupo de 20 a 24 años, observándose, a partir de éste, un descenso de la tasa de interrupciones del embarazo con el incremento de la edad, con la excepción de Ávila, Palencia y Zamora, en que el descenso se produce a partir de los 29.

Los abortos cayeron un 26% en Zamora en el año más duro de la pandemia Carlos Gil Andrés

De las 108 intervenciones de interrupción voluntaria del embarazo 68 se han hecho con financiación pública. La mayor apare de las mujeres que han abortado viven en pareja 72, frente a 23 que vivían con su familia y diez solas. En el resto no consta el tipo de hogar. Con la edad, hasta los 40 años, aumenta la convivencia en pareja y decrece con padres y familiares. Hasta los 25 años predomina la convivencia con padres o familiares, pero a partir de esa edad predomina la convivencia en pareja.

Tanto los abortos con financiación pública como los que han pagado las propias interesadas se han hecho mayoritariamente en clínicas de Castilla y León y de hecho de las 108 zamoranas que hay abortado solo dos acudieron fuera de la comunidad.

Son las españolas las que mayoritariamente interrumpen su embarazo y dentro de las extranjeras la mayoría son búlgaras y rumanas.

El motivos fundamental para interrumpir el embarazo es la propia petición de la mujer: 95 de los 108 abortos que se realizaron el pasado año. En 9 casos existía un riesgo de anomalías graves del feto, en tres grave riesgo para la vida o salud de la mujer y una por anomalías fetales incompatibles con la vida.

La mayoría de las mujeres que abortaron el pasado año lo hacían por primera vez, 87 del total, mientras 17 repetían la experiencia, tres habían pasado por ello en otras tantas ocasiones y una llevaba cuatro interrupciones. Entre las mujeres a quienes se les había realizado alguna interrupción voluntaria del embarazo anteriormente, predominan aquéllas que ya tienen hijos a su cargo.

Los abortos cayeron un 26% en Zamora en el año más duro de la pandemia Carlos Gil Andrés

Preservativo

De las mujeres que interrumpieron su embarazo casi la mitad, 47 utilizaban anticonceptivos denominados de barrera, como el preservativo, y el otro grupo más importante es el que utilizaba anticonceptivos hormonales (la píldora). Dos mujeres no utilizaban ningún tipo de anticonceptivos, una un método natural y otra mecánico (el conocido como dispositivo intrauterino o DIU).

Aunque todos los abortos de Zamora se produjeron en clínicas privadas, el lugar donde las mujeres obtuvieron información sobre cómo llevarlo a cabo fue un centro de salud público, en 70 casos, seguido de Internet, en 28. Siete mujeres recurrieron a los amigos o la familia y solo tres a centros sanitarios privados.

Los centros autorizados para interrumpir embarazos en la comunidad son el Hospital Santiago Apóstol, Miranda de Ebro, en Burgos (único centro público), en León el Centro Ginecológico Buenavista, en Salamanca Multimédica-Centro y Clínica Mencía y en Valladolid Clínica Ginemédica.