Zamora se encuentra entre las zonas de España que están más protegidas por la vacuna del coronavirus, ya que superan ampliamente el 80% de inmunizados con la pauta completa. Por primera vez el noroeste peninsular no es noticia por estadísticas negativas como liderar la despoblación o el envejecimiento, sino por haber alcanzado antes que nadie lo que antes se consideraba inmunidad de rebaño, hasta que el virus obligó a elevar el listón hasta el 90%.

Comunidades como Asturias supera el 85% y Galicia el 84%, mientras Castilla y León llega casi a esa cifra, con el 81,75%. Y dentro de Castilla y León Zamora es la segunda provincia con mayor porcentaje de población con la pauta completa de vacunación, 142.140 personas que suponen el 83,34% de la población provincial.

Seguramente una de las causas por las cuales las comunidades de la cornisa cantábrica y el noroeste, a las que se une Extremadura sean las que tienen pautas de vacunación mayores esté en relación con el mayor porcentaje de población mayor. De hecho, en los momentos iniciales el reparto de vacunas se hizo de forma no exactamente proporcional a la población de cada comunidad, sino teniendo en cuenta las cohortes de edad a inmunizar, que fueron precisamente las más mayores. De hecho en Zamora se vivió también este fenómeno y el número de vacunas bajó significativamente en cuanto los mayores de 60 años estuvieron inmunizados.

Junto a este factor puede haber otros de tipo organizativo que expliquen la paradoja de que precisamente comunidades con una población muy dispersa en pequeños núcleos hayan sido capaces de captar a un mayor número de personas para la vacuna. Puede influir precisamente que la población mayor esté más concienciada y acuda más fácilmente a las llamadas para vacunarse, mientras los jóvenes sean más remisos a ponerse la inyección.

Juventud y vacunas

De hecho las cifras concretas de Zamora avalan esta realidad. Una vez completado el calendario de vacunación en todas las edades con repescas incluidas por encima de los 60 años está prácticamente al 100% de la población vacunada. En la década anterior, la de los 50, la inmunización supera el 90% entre los cuarentones está por encima del 85%.

Sin embargo en la década anterior, la de los treintañeros no llega al 80% la población provincial con pauta completa. Entre los veinteañeros es donde más diferencias hay entre hombres y mujeres, ya que los primeros solo tienen un 75% de inmunizados mientras las segundas llegan en torno al 80%. Finalmente, los más jóvenes, de 12 a 19 años llegan al 80% con pauta completa. Las cifras muestran, pues, como a más juventud más difícil es alcanzar altas coberturas vacúnales.

Sin desmerecer, por supuesto, el hecho de que las autoridades sanitarias hayan hecho bien las cosas en la ejecución de la campaña de vacunación.

Zamora, entre las zonas de España más protegidas por la vacuna del coronaviru

Si se obvia a los menores de 12 años habría ya inmunidad de rebaño

Los porcentajes de personas vacunadas se obtienen en base a las personas que se han puesto las dos dosis en relación con la población total de un territorio. En el caso de Castilla y León está en el 81,75% y en el de Zamora en el 83,34%. Sin embargo hay un grupo de edad que no está vacunado sencillamente porque no puede, las personas de menos de 12 años, debido a que las vacunas no están ensayadas suficientemente en este grupo de edad y por tanto no se sabe si son totalmente seguras.

Pues bien, si se elimina de la ecuación ese grupo de edad que no puede vacunarse resulta que en Zamora estarían ya inmunizados el 90,3% de sus habitantes. Dicho de otra forma, nueve de cada diez zamoranos con posibilidad de vacunarse con las dos pautas completas ya las tienen. El que falta no sólo se encuadra en el grupo de antivacunas, ya que también existen personas que no pueden ponerse la inyección por razones médicas.

Ese porcentaje del 90% es el que se exige para considerar que hay inmunidad de rebaño o de grupo, ya que si mucha gente es inmune a una enfermedad contagiosa es más difícil que esa infección se contagie en el seno de una comunidad. Generalmente se consigue con las vacunas, que enseñan al cuerpo a reconocer los virus y otros gérmenes y a luchar contra ellos para no enfermar más adelante. Algo que ayuda a volvernos inmunes a las infecciones.

En caso de no existir las vacunas, la gente se volvería inmune solo después de recuperarse de una infección contraída al entrar en contacto con los gérmenes de otra persona infectada. Para conseguir la inmunidad de rebaño de esta manera, tendría que ponerse enferma, o morir, mucha gente en el proceso. Con la vacunación se evita además la aparición de nuevas variantes del virus, que complican la enfermedad.

CORONAVIRUS EN ZAMORA

VACUNACIÓN EN ZAMORA