Los porcentajes de personas vacunadas se obtienen en base a las personas que se han puesto las dos dosis en relación con la población total de un territorio. En el caso de Castilla y León está en el 81,75% y en el de Zamora en el 83,34%. Sin embargo hay un grupo de edad que no está vacunado sencillamente porque no puede, las personas de menos de 12 años, debido a que las vacunas no están ensayadas suficientemente en este grupo de edad y por tanto no se sabe si son totalmente seguras.

Pues bien, si se elimina de la ecuación ese grupo de edad que no puede vacunarse resulta que en Zamora estarían ya inmunizados el 90,3% de sus habitantes. Dicho de otra forma, nueve de cada diez zamoranos con posibilidad de vacunarse con las dos pautas completas ya las tienen. El que falta no sólo se encuadra en el grupo de antivacunas, ya que también existen personas que no pueden ponerse la inyección por razones médicas.

Ese porcentaje del 90% es el que se exige para considerar que hay inmunidad de rebaño o de grupo, ya que si mucha gente es inmune a una enfermedad contagiosa es más difícil que esa infección se contagie en el seno de una comunidad. Generalmente se consigue con las vacunas, que enseñan al cuerpo a reconocer los virus y otros gérmenes y a luchar contra ellos para no enfermar más adelante. Algo que ayuda a volvernos inmunes a las infecciones.

En caso de no existir las vacunas, la gente se volvería inmune solo después de recuperarse de una infección contraída al entrar en contacto con los gérmenes de otra persona infectada. Para conseguir la inmunidad de rebaño de esta manera, tendría que ponerse enferma, o morir, mucha gente en el proceso. Con la vacunación se evita además la aparición de nuevas variantes del virus, que complican la enfermedad.

CORONAVIRUS EN ZAMORA

VACUNACIÓN EN ZAMORA