La insistencia de su hija por aprender alguno de los trucos que le veía hacer a su padre con el skate —y el éxito de los vídeos que subieron con lo que había aprendido— fue el punto de partida para que Javier Garduño, con un grupo de amigos habituales del monopatín, bajen los sábados a la pista ubicada en La Aldehuela para enseñar a los más pequeños a hacer sus primeros pinitos con la tabla. “Cada vez somos más, recuerdo que en la primera clase se unieron diez alumnos, la mayoría niñas, y hemos llegado a reunir a más del doble”, subraya el promotor, que agradece la ayuda de otros adultos que se han sumado a estas clases para enseñar a manejarse, con un número que va variando según los alumnos del día.

Uno de los monitores enseña un truco a una joven alumna. | Cedida

“Comenzamos con unos minutos de calentamiento para todos y después, dependiendo de las edades y del conocimiento que tengan sobre el skate, dividimos a los chicos en diferentes grupos, por niveles, para arrancar con la clase, que tiene una duración de hora u hora y media, aunque luego ellos se suelen quedar más tiempo practicando”, asegura.

El único requisito para acudir a estas clases está en querer divertirse sobre la tabla y llevar algún tipo de protección para hacer las posibles caídas más llevaderas. “También aconsejamos a los padres que traigan material de calidad para las clases. Por ejemplo, en vez de comprar el patín en una gran superficie, pueden ir a alguna tienda especializada de Zamora. Por un poco más de dinero, tendrán un skate que les va a durar años”, aconseja Garduño.

Varios niños de diferentes edades practican en una de las clases en la pista de skate. Cedida

Al no tratarse de unas clases particulares “al uso”, ni el horario ni los días son fijos. “Solo hay que seguir las redes de Calma Chicha Skaters Collective, en Facebook y en Instagram, y allí avisamos con unos días de antelación si va a haber sesiones”, invita Garduño. Todas estas lecciones son además gratuitas, pero existe una hucha donde poder dar la voluntad, que se destina para arreglar las rampas y adecentar la pista, algo que hacen los propios skaters desde hace muchos años.

Una de las clases gratuitas de skate en La Aldehuela Cedida

Estas clases, además de crear nueva escuela, tienen otro objetivo primordial, el de concienciar de que la pista de skate debe ser exclusivamente para practicar este deporte, sobre todo ahora que el Ayuntamiento ha prometido una remodelación que, a buen seguro, podrán disfrutar también estas nuevas generaciones.