Los sindicatos CCOO y UGT Zamora se suman al reconocimiento del papel femenino en los pueblos para conmemorar el Día Internacional de la Mujer Rural que se celebre mañana, 15 de octubre. Los sindicatos reivindican visibilidad para "la protagonista silenciosa de la vida" así como "un derecho a la igualdad efectivo" a través de políticas específicas en las zonas rurales.

Aquí puedes leer el manifiesto íntegro:

MANIFIESTO DÍA DE LA MUJER RURAL

"Empleo, recursos, servicios públicos y políticas de igualdad para las mujeres del medio rural. El15 de octubre celebramos desde nuestras organizaciones el Día Internacional de las Mujeres Rurales y reivindicamos que este día es una oportunidad para situar en la agenda pública la realidad de las discriminaciones que sufren las mujeres en el medio rural todos los días del año. La mujer ha sido tradicionalmente la protagonista silenciosa de la vida y el desarrollo del mundo rural en nuestra provincia: ha sido trabajadora –en muchos casos sin retribución- madre, cuidadora, mantenedora de las tradiciones y costumbres, y mucho más… y queremos que en un futuro cercano dicho papel cambie y adquiera el protagonismo que debe tener para el desarrollo de nuestra provincia.

Visibilidad

Las asociaciones de mujeres rurales llevan mucho tiempo reclamando la visibilidad y los recursos que les corresponden. CCOO y UGT se unen a esta denuncia y exigen oportunidades de empleo, servicios públicos y políticas de igualdad para las mujeres del medio rural. Sabemos que en el ámbito rural se incrementan los obstáculos generales de las mujeres para acceder al mundo laboral: menos oportunidades de empleo, menos servicios públicos, infraestructuras en el sector de atención a personas, mayor peso de estereotipos de género, mayor carga de trabajo familiar de cuidado y mayor presencia en economía sumergida. Todo esto también contribuye a la “huida” del medio rural de las jóvenes, que emigran a las grandes ciudades en búsqueda de oportunidades laborales, incidiendo así en la creciente despoblación rural.

El derecho a la igualdad efectiva de las mujeres es un factor que contribuye a frenar la despoblación rural y a asegurar un desarrollo rural sostenible, algo que no podemos olvidar en una provincia como la nuestra que lidera las tasas nacionales de despoblación. Solo el 9% de las explotaciones agrarias tienen a mujeres como titulares principales, este es un dato que debería hacernos reflexionar sobre la situación de las mujeres en este ámbito.

Las administraciones

Es imprescindible desde la Administraciones públicas implantar políticas de igualdad dirigidas específicamente al ámbito rural, aumentar los beneficios fiscales y animar a potenciar el liderazgo de las explotaciones. Se vuelve a demostrar que cada vez que hay una crisis las mujeres son expulsadas del mercado de trabajo, durante la pandemia los datos muestran que se destruyó más empleo femenino que masculino en el sector agrario.

La era post-pandemia abre un campo de retos y oportunidades para todos, pero en especial para los territorios rurales y las mujeres no pueden quedar fuera de la recuperación, sino que son una pieza clave para el desarrollo. UGT y CCOO reclamamos que se ponga en valor el trabajo de las mujeres en el ámbito rural, que se reconozca el papel que desempeñan en el mantenimiento, desarrollo y afianzamiento de la población en los pueblos, que se reconozca así mismo su papel emprendedor cuando desean tenerlo. También entendemos que es fundamental el cierre de las brechas tecnológicas y apostar por un empleo de calidad para lo que es imprescindible disminuir la temporalidad y un mayor control de la economía sumergida. Porque sin mujeres no hay futuro ni desarrollo rural.

Reconocimientos

La realidad actual es la consolidación de un protagonismo creciente de las mujeres rurales en la sociedad civil, en la esfera política local, en el asociacionismo de carácter cívico-ciudadano, en los nuevos yacimientos de empleo, en las actividades de diversificación de la actividad agraria, en el papel multifuncional de la agricultura, en las redes asociativas, etc…, en definitiva, en el nuevo sistema rural”. Por todo esto debemos seguir apoyando y reivindicando a la mujer rural y exigiendo que se la reconozca como se merece sin tapujos ni recursos a políticas e ideas pasadas y que no han de tener lugar ni en el presente ni en el futuro. Se hace necesaria la discriminación positiva hacía ellas y el camino hacia la igualdad social, económica y laboral que aún no poseen