Ecocultura ha regresado con más fuerza que nunca tras el obligado parón provocado por la pandemia del coronavirus. Casi un centenar de empresas se han dado cita en el recinto ferial de Ifeza para mostrar a los zamoranos su producción en materia de alimentación y bebidas, cosméticos, hierbas medicinales y aromáticas, bioconstrucción y energías alternativas, ropa y calzado o artesanía con sello ecológico. Desde ayer y hasta mañana domingo, los ciudadanos podrán visitar el espacio y participar en las demostraciones culinarias en directo, catas, degustaciones y actividades dirigidas al público infantil, así como la segunda edición de una Ecocarrera de 5,2 kilómetros. Todo ello, gracias al impulso de la Diputación Provincial y al tesón de los grandes protagonistas de esta feria, que son los productores y elaboradores.

Luis Correia ha llegado desde Mirandela, en Portugal, para conocer y darse a conocer. “Es la primera vez que vengo y lo que quiero es poder mostrar el producto, hacer contactos y aprender cómo es esta feria para regresar en el futuro con los deberes hechos”, comenta tras su puesto de almendras. Junto al puesto del vecino luso, Águeda Becerril se encuentra en la situación opuesta. “Nosotros hemos venido en todas las ediciones, porque creemos que Ecocultura no es solo un espacio de venta y comercialización, sino también de encuentro con otros productores”, detalla.

Productores en Ecocultura. Jose Luis Fernández

Y es que, la Feria Hispanolusa de Productos Ecológicos se ha ganado por derecho propio estar en el top de este tipo de eventos a nivel nacional, por lo que cada vez son más los productores que quieren acudir. No obstante, los de la tierra siguen siendo mayoría, como es el caso de Paulo Octavio Martín, que ofrece sus chocolates elaborados a la piedra en el obrador de Moraleja del Vino. O el de Honorio Barrueco, con sus olivares ecológicos de Fermoselle. El interés por este tipo de productos es cada vez mayor, como así constata también Esther Martín, propietaria de una tienda de ecológico en la capital donde se pueden encontrar todo tipo de productos de alimentación, incluyendo los frescos. Aunque, eso sí, todavía hay reproches: “Si las autoridades no quieren ayudarnos, al menos que no nos pongan trabas”.