El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha presentado esta mañana en Zamora un paquete de medidas por parte de la administración regional para luchar contra la pobreza energética de la comunidad. “No queremos que ninguna familia se quede sin luz o sin calefacción. Las subidas desproporcionadas de las facturas están poniendo en dificultades a muchas familias y el Gobierno va a estar a su lado”, ha prometido.

En este sentido, Mañueco ha señalado que se pondrá en marcha una ayuda extra de 130 euros para las familias más vulnerables para el pago de la luz, lo que repercutirá a 45.000 familias “antes de final de año y sin ningún trámite de solicitud”, ha señalado. Unas ayudas que se traducirán en un gasto de seis millones de euros.

Otra partida será de ocho millones de euros, que irá destinada a las entidades locales para ayudas de emergencia. Serán ayuntamientos y diputaciones las que tramiten estas subvenciones, que se repartirán entre este 2021 y 2022.

Por otra parte, la Junta reforzará los convenios con las empresas suministradoras “para evitar cortes por impago de usuarios, algo que el pasado año benefició a 400 familias”, ha calculado el presidente, quien también ha anunciado una última iniciativa, la del bono térmico, que supondrá 8,8 millones de euros y dará cobertura de 93.000 familias de la comunidad, según estimaciones de la administración regional.

“Ante la subida de la luz y del gas, mi Gobierno protege a las personas que están pasando mayores dificultades, vamos a estar pendientes de esas familias”, ha prometido el presidente de la Junta.