Las personas que habían estado en la Casa de Zamora en Madrid antes de la reforma no pudieron evitar su asombro este jueves al comprobar cómo las obras han transformado el edificio en apenas unos meses. Las nuevas dependencias ofrecen varios espacios para reuniones, conferencias y presentaciones en un entorno privilegiado. El bullicio de la Gran Vía aún se oye de fondo y la idea de la directiva y de la propia Diputación es aprovechar esa ubicación estratégica para impulsar este lugar.

Por el momento, las gestiones con los interesados se están realizando desde la propia junta directiva de la asociación, aunque la idea es que la Diputación colabore con la contratación de un gerente que se encargue de este tipo de cuestiones y que promueva y coordine las actividades que se puedan llevar a cabo en el inmueble.

En todo caso, más allá de estas propuestas, la Casa de Zamora en Madrid no perderá su esencia. Los socios seguirán jugando un papel protagonista dentro del edificio y, de hecho, cuentan con una sala de reunión específica para ellos. Se trata de un espacio ubicado al pie de la zona de conferencias, con sillones y mesas bajas que facilitará la interacción entre personas y familias que, en muchos casos, llevan décadas vinculadas a este colectivo de “exiliados” en la capital de España.

La directora y el gerente de LA OPINIÓN-EL CORREO, junto a Javier Díaz, de la Cámara de Comercio. | Emilio Fraile

Los planes fluyen en las cabezas de los dirigentes, pero algunos de ellos irán despacio en la práctica. Uno de los que tardará aún es el que plantea la apertura de un restaurante en las propias instalaciones. La idea es aprovechar la Casa de Zamora para ofrecer cocina de la tierra y para generar negocio y recursos al tiempo que se promocionan los productos.

No en vano, según los datos ofrecidos por el periodista Javier Hernández durante la fase inicial del acto de inauguración, en Madrid residen unos 80.000 zamoranos de primera y segunda generación, el equivalente a la suma de la capital y Benavente. Ese es el público objetivo inicial del edificio, aunque la idea es atraer a personas de toda procedencia para vender Zamora en el exterior.

En cuanto a los actos programados para los primeros días de funcionamiento de las nuevas dependencias, fuentes de la Diputación señalaron que se trabaja para cerrar actos relacionados con los negocios y los productos zamoranos, pero las primeras visitas corresponderán precisamente a los socios, que disfrutarán de una presentación y una degustación por turnos entre el viernes y el sábado.

De este modo, la presencia de productos zamoranos será una constante desde el principio. Ya en la inauguración, los asistentes pudieron degustar platos como patés de queso y chorizo zamorano, ensalada de pimientos de Benavente, steak tartar de ternera de Aliste, garbanzos de Fuentesaúco con boletus, hamburguesa de lechazo con muselina de mostaza o tarta cremosa de queso zamorano.

Actuación de El Portal de Carmen. | Emilio Fraile

Entre los comensales se hallaban los principales responsables políticos de la provincia, así como representantes de las organizaciones empresariales, de las denominaciones de origen y del mundo del arte y la cultura.

Aparte de la gastronomía, la música también tuvo su espacio durante la inauguración de la nueva imagen de la Casa de Zamora en Madrid. Los componentes del El Portal de Carmen, un virtuoso grupo local, interpretaron tres piezas que arrancaron la ovación de un público que disfrutó de los primeros pasos de esta infraestructura llamada a ser un lugar imprescindible para la promoción de la provincia en la capital de España. La voluntad de todos los implicados es otorgarle ese papel.