Zamora perderá un mínimo de 14 médicos en el medio rural si se lleva a cabo la Estrategia de Reorganización de la Atención Primaria en Castilla y León elaborada por la Consejería de Sanidad, unas plazas que pasarían a la capital o se convertirían en puestos para otras categorías profesionales. Es el cálculo elaborado por el Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública de Zamora, que ha convocado para el sábado de la siguiente semana el día 16 de octubre, una manifestación que partirá desde la plaza de Viriato a las 12 del mediodía para acabar en La Marina, frente a la Delegación de la Junta.

A juicio de los portavoces del movimiento, Jerónimo Cantuche, Carlos Pedrero, Nieves Turiel (médico de familia jubilada) y Pruden Garrote (Plataforma por la Sanidad de Sayago), la estrategia diseñada por la consejera Verónica Casado supondría la “destrucción” de la Atención Primaria de Zamora.

Así, una docena de centros de salud no llegan a los cinco mil habitantes: Aliste, Alta Sanabria, Carbajales, Carballeda, Campos-Lampreana, Corrales, Sanabria, Sayago, Tábara, Tera, Vidriales y Villalpando con lo cual se verán abocados, según indica el documento autonómico, a la unificación o la disgregación. El Movimiento estima que podrían cerrarse en Zamora entre cuatro y cinco centros de salud.

El documento de Sanidad fija un cupo mínimo de 400 personas por médico, lo que va a suponer que “sobren” 14 médicos en el medio rural de Zamora. En Aliste sobraría un médico, en Alta Sanabria 2, en Tera 1, en Campos Lampreana 1, en Carbajales 1, en Carballeda 2, en Sanabria 1, en Sayago 1, en Tábara 1, en Vidriales 2 y en Villalpando 1. Sin embargo, muchos de estos médicos que no llegan a las 400 cartillas de pacientes tienen otros condicionantes, por ejemplo que están atendiendo a varios pueblos, hasta una docena, o están a más de 20 minutos de distancia unos de otros (como el que atiende Ribadelago y San Martín de Castañeda).

“Que el 30% de la población tenga el doctor a demanda no es razonable”

Tampoco convence al movimiento la creación de consultorios de atención diaria, que conllevaría el traslado de los pacientes de los pueblos cercanos en taxis o furgonetas: “No sabemos si recogerán a la gente a primera hora de la mañana con un recorrido por todos los pueblos y después de la consulta los volverán a dejar en sus casas a primera hora de la tarde”.

El Movimiento critica el diseño de los puntos de guardia denominados PAC vinculados, atendidos por una enfermera “donde el médico estará al teléfono en otro punto de urgencias”. Nieves Turiel indicó que en la atención continuada (urgencias) prácticamente todos los casos que llegan requieren de la intervención de un médico “aunque sea una simple fiebre”.

Respecto a la cita previa, además de los problemas que hay actualmente para contactar con unos centros de salud que están continuamente comunicando, Cantuche indicó que “no es razonable que el 30% de la población de Zamora tenga el médico a demanda”. Pruden Garrote negó que todos los consultorios locales estén ya abiertos y mencionó el caso de su pueblo, Monumenta, donde se cerró el 14 de marzo del año pasado y 573 días más tarde sigue con la cerradura echada.