El presidente del Colegio de Arquitectos de Zamora, Javier Ferrero, ha hecho un llamamiento a instituciones, administradores de fincas y ciudadanos en general para que se agilicen los procesos de inspecciones técnicas de la edificación y certificaciones energéticas con el fin de poder aprovechar los fondos europeos Next Generation, con ayudas que pueden llegar al cien por cien para obras de accesibilidad y eficiencia energética.

Las palabras del presidente colegial se producían en el transcurso de la colocación de una placa en el edificio de Residencial Las Flores de San Torcuato realizado por Lucas Espinosa entre 1975 y 1981, como ejemplo de arquitectura moderna de calidad de Zamora. Una distinción que han obtenido ya otros inmuebles, aunque alguno de ellos ya no conserva la placa: edificio Olmedo, Divina Providencia, edificio Neches (en la plaza del Maestro), la Obra Sindical del Hogar (Los Bloques), la Escuela de Artes, el edificio de García Acilu (San Torcuato), el edificio Ramos en Pablo Morillo o la capilla del Hospital Provincial, que fue demolida antes de que pudiera colocarse en reconocimiento.

Junto al presidente colocaron la placa Esteban Granados, secretario y el representante de la comunidad de vecinos, Antonio Gallego.

Los arquitectos creen, por otra parte, que la abundancia de solares vacíos en la ciudad responde a los altos precios que piden por ellos los propietarios, que hacen demasiado gravosa la promoción en estos puntos y los retrasos en las licencias municipales, que asustan a los promotores. Sin embargo, el centro de la ciudad es un sitio atractivo para vivir, que tiene demanda, aseguran los arquitectos.